“Yo no soy Medjugorje…”
Las sabias palabras del Padre Jozo Zovko, OFM, párroco de Medjugorje cuando comenzaron las apariciones, en Junio de 1981, siempre dan respuesta impecable a los críticos de Medjugorje. Quizá, porque sus palabras son verdad. «El hombre jamás podrá estar seguro ni ser objetivo, porque su pensamiento, su opinión, nunca lo abandonan. Si uno no se deja convencer, si uno se aferra a su propio y limitado juicio, los eventos seguirán ocurriendo sin nosotros. Esto es lo que ha sucedido en Medjugorje. Ya sea que uno esté convencido o se mantenga escéptico, esté a favor o en contra, los años pasan en Medjugorje; los signos permanecen, los frutos permanecen. Y la invitación de la Virgen a la paz sigue siendo válida. Yo hago todo lo que puedo para que la gente escuche este mensaje, para que pueda comenzar a renovar su vida espiritual, su vida familiar. El punto no es la postura de la Iglesia ni la postura de los individuos. El punto es que éste es un misterio en el que se dan signos. Jesús previó nuestras debilidades. Él nos dijo: “Si el árbol es bueno, los frutos serán buenos; si el árbol se corrompe, los frutos serán corruptos también; porque al árbol se le conoce por sus frutos”. El demonio nunca cesa de buscar colaboradores para dañar a Medjugorje. Cuando éstas personas describen a un testigo, como yo mismo, por ejemplo, ellas tratan de mostrarme bajo la peor de las luces posibles a fin de provocar escándalo para que el público diga: “Medjugorje es malo.” ¡Pero yo no soy Medjugorje! ¡Gracias a Dios, ni por un instante he pensado jamás que yo soy Medjugorje! Calumnias, mentiras, provocaciones, todo eso lo puedo superar fácilmente. Medjugorje no puede sufrir por mi causa, porque es Dios mismo Quien lo ha querido y Quien lo protege del egoísmo, la soberbia y la desobediencia humanas…«
• P. Jozo Zovko OFM, del libro Encounters with Fr Jozo, [Encuentros con el Padre Jozo] por Sabina Covic•
Medjugorje viene del Cielo. Es un regalo puro de Dios. Por eso fue tan difícil para mí aceptarlo al principio… por es un llamado a cambiar.
A Menos que una persona acepte cambiar, el Mensaje de Medjugorje apelará a tu alma como un mendigo. Medjugorje te llama a desechar todas tus presunciones y comenzar a tener un nuevo acercamiento a las cosas, una manera radicalmente nueva.
Medjugorje no produce Fariseos. P. Jozo Zovko OFM