Esta noche la Virgen vino muy contenta y feliz. Vino con tres ángeles. Al inicio saludo a todos con su materno saludo: “sea alabado Jesús, queridos hijos míos”. Luego la Virgen oró de una manera especial por todos los enfermos presentes con las manos extendidas, y bendijo a todos con su bendición maternal, como todos los objetos religiosos. Luego oró por todos con sus manos extendidas con grande, grande alegría. Luego he recomendado a la Virgen las intenciones de todos y después dio este mensaje:
“Queridos hijos, también hoy, en mi gran alegría, deseo invitarlos en este tiempo de gracia: ábranse al Espíritu Santo. Ábranse, este es un tiempo de gracia. Queridos hijos, que un río de amor brote de sus corazones. Oren, oren, queridos hijos junto a la Madre. Gracias, queridos hijos, porque hoy también han respondido a mi llamada”