Mensaje del 3 de Abril de 1986

Queridos hijos, deseo invitarlos a que vivan la Santa Misa. Muchos de ustedes han experimentado la alegría y la belleza de la Santa Misa, pero también hay quienes no vienen de buena gana. Yo los he elegido, queridos hijos, y Jesús les da Sus gracias en la Santa Misa. Por lo tanto, vivan conscientemente la Santa Misa y que cada venida los llene de alegría. Acudan con amor y acojan con amor la Santa Misa. Gracias por haber respondido a mi llamado.