Mensaje del 25 de Noviembre de 1998

Queridos hijos, hoy los invito a prepararse para la venida de Jesús. Particularmente preparen sus corazones. Que la Santa Confesión sea para ustedes el primer paso de conversión y luego, hijos queridos, decídanse por la santidad. Que la conversión y la decisión por la santidad comiencen hoy, no mañana. Hijitos, a todos los invito al camino de la salvación y deseo mostrarles el camino hacia el Paraíso. Por eso, hijitos, ¡sean míos! y decídanse conmigo por la santidad. Hijitos, acepten la oración con seriedad y oren, oren, oren. Gracias por haber respondido a mi llamado.