CONGREGATIO, PRO DOCTRINA FIDEI Pr. No. 154/81-05922 Città del Vaticano, Palazzo del S. Uffizio Mayo 26 de 1998 S. E. Mons. Guilbert Aubry, Obispo de Saint-Denis de la Reunion Excelencia:
En su carta del 1º de Enero de 1998, Ud. sometió a este Dicasterio varias preguntas acerca de la postura de la Santa Sede y del Obispo de Mostar en relación a las presuntas apariciones de Medjugorje, peregrinaciones privadas y el cuidado pastoral de los fieles que van allá. En relación a este asunto, pienso que es imposible responder a cada una de las preguntas planteadas por Su Excelencia. El aspecto principal que yo quisiera subrayar es que la Santa Sede ordinariamente no toma una postura propia respecto a presuntos fenómenos sobrenaturales como corte de primera instancia. En cuanto a la credibilidad de las “apariciones” en cuestión, este Dicasterio respeta lo que decidieron los obispos de la antigua Yugoslavia en la Declaración de Zadar, del 10 de abril de 1991: “En base a las investigaciones realizadas hasta ahora, no se puede afirmar que se trate de apariciones y revelaciones sobrenaturales”. Desde la división de Yugoslavia en diferentes naciones independientes tocaría ahora a los miembros de la Conferencia Episcopal de Bosnia-Hercegovina reabrir eventualmente el examen de este caso y hacer nuevos pronunciamientos según fuesen requeridos. Lo que el Obispo Peric dijo en su carta al Secretario General de “Famille Chretienne”, declarando: “Mi convicción y mi postura es no sólo de ‘no constat de supernaturalitate’, sino igualmente ‘constat de non supernaturalitate’ de las apariciones o revelaciones en Medjugorje”, debe ser considerado como la expresión de la convicción personal del Obispo de Mostar, quien tiene el derecho de expresarse como Ordinario del lugar, pero que es y sigue siendo su opinión personal. Finalmente, en lo que respecta a las peregrinaciones a Medjugorje, que son conducidas privadamente, esta Congregación destaca que están permitidas con la condición de que no sean consideradas como una autentificación de eventos que siguen teniendo lugar y que aún demandan ser examinados por parte de la Iglesia. Espero haber respondido satisfactoriamente, cuando menos a las preguntas principales que Ud. presentó a este Dicasterio y le ruego a Su Excelencia aceptar la expresión de mi devoción.
Arzobispo Tarcisio Bertone – (Secretario de la “Congregatio”, presidida por el Cardenal Ratzinger)
Las apariciones de la Santísima Virgen en Medjugorje aún no han sido aprobadas por la Iglesia aunque están permitidas las peregrinaciones y los sacerdotes pueden ir acompañando grupos, como realmente lo hacen, pero no en forma oficial. Por otra parte, la iglesia parroquial de Medjugorje ha sido declarada Santuario.
• Las apariciones comenzaron en 1981 (el 24 de junio, día de San Juan Bautista). El obispo de Mostar -a cuya jurisdicción pertenece la parroquia de Medjugorje- Mons. Zanic, al comienzo se mostró favorable y así lo declaró públicamente, según consta en Glas Koncila del 6 de agosto de 1981. Luego, cambió de opinión y en 1986 la prensa dio la noticia de que se había presentado en Roma con un juicio negativo. La Congregación para la Doctrina de la Fe, rechazando la conclusión negativa, asignó a la Conferencia Episcopal Yugoslava para estudiar las apariciones y pronunciarse sobre las mismas.
• La Comisión reconoció los buenos frutos de Medjugorje, de oración y conversión, y el propio Presidente de la CEY, Mons. Komarica también así lo reconoció en la homilía del 21 de noviembre de 1990, que pronunció en ocasión de la Misa de los peregrinos celebrada en Medjugorje. A esa Misa siguieron otras dadas por otros Obispos de la Comisión hasta el inicio de la guerra.
• El 11 de abril de 1991, la CEY reunida en Zadar declara Medjugorje lugar de oración (la edición alemana del 31 de mayo del Osservatore Romano ofrece los puntos decisivos para la guía pastoral que surgen de dicha declaración). En la misma declaración la Comisión no se manifiesta acerca de la sobrenaturalidad de los hechos (dice non constat de supernaturalitate, con lo cual lo que se expresa es que no está demostrado que se trate de hechos sobrenaturales). Esta es la única declaración oficial que existe. En junio de 1991 estallaba la guerra en Bosnia que duró hasta 1995 resultando el desmembramiento de Yugoslavia en distintos estados. Medjugorje está en la actual Bosnia- Herzegovina. Por tal razón, al no existir ya Yugoslavia, la CEY dejó de funcionar y ninguna nueva comisión se ha formado desde entonces.
• El 17 de junio de 1991 la Comisión forma una Conferencia Litúrgica y Pastoral compuesta por dos obispos y dos teólogos para ayudar a los Frailes Franciscanos -quienes tienen a su cargo la parroquia- a respetar en el mejor de los modos la doctrina católica del Santuario. Dicha Conferencia nunca pidió cambio alguno acerca de la práctica pastoral.
• En agosto de 1993, quien había sido Presidente de la Comisión, cardenal Kuharic, a propósito de la declaración de Zadar expresó lo siguiente: “Luego de tres años de estudios conducidos por la Comisión, nosotros los obispos hemos reconocido a Medjugorje como lugar de oración, como Santuario. En lo que respecta a la sobrenaturalidad, hemos dicho que aún no podemos pronunciarnos afirmativamente. Por tanto dejemos que este aspecto sea objeto de ulterior confirmación. La Iglesia no tiene prisa.”
• Durante una entrevista con Mons. Kurt Knotzinger, Presidente del Instituto Eclesiástico “Marian Lourdes Committee”, Mons. P. Hnilica, S.I. dijo que “el reconocimiento de Medjugorje de parte de la Iglesia no es posible en tanto continúen las apariciones. Sin embargo, el silencio de la Iglesia también significa que, hasta ahora, Roma encuentra que todo se desarrolla en la vía de la legalidad. Desde mucho tiempo atrás habría ya elevado la Iglesia su voz si, considerando el aflujo de millones de peregrinos, hubiese habido algo que dejase que desear, sea bajo el perfil teológico como bíblico o moral”.
• El mismo monseñor Hnilica, consejero del Papa para los países del Este, eligió el 25 de marzo de 1994 en Medjugorje para celebrar el décimo aniversario de la consagración de Rusia y del mundo al Corazón Inmaculado de María que hizo el Santo Padre Juan Pablo II. Para esa ocasión invitó a todos los fieles a renovar la consagración en unión con el Santo Padre. Intervinieron también monseñor Frane Franic, arzobispo de Split, y otros obispos y sacerdotes.
• Por otra parte, es conocido el juicio favorable que Juan Pablo II hizo acerca de Medjugorje en repetidas ocasiones, así lo atestiguan obispos como monseñor Hnilica, amigo personal del Papa, monseñor Pfeifer de Sant’Angelo (Texas), monseñor Krieger de Brasil, y tantísimos otros. Monseñor Krieger declaró que había hablado con el Santo Padre el 24 de febrero de 1990 y le dijo que había estado en Medjugorje 3 veces y que a la semana siguiente volvería. El Santo Padre replicó: “Medjugorje es un gran centro de espiritualidad”. Monseñor Pfeifer dirigió una Carta Pastoral a su diócesis en la cual dice: “Durante la visita ad limina a Roma con los obispos de Texas, en abril pasado, en una conversación privada con el Santo Padre, le pregunté qué pensaba acerca de Medjugorje. El Papa habló muy favorablemente de esos acontecimientos… Decir que en Medjugorje no ocurre nada significa negar el testimonio viviente y orante de cientos de miles de personas que han estado allá.” En su saludo a la Conferencia Nacional de la Universidad de Notre Dame (EEUU), en 1994, monseñor Hnilica refirió las palabras del Santo Padre a un grupo de americanos en peregrinación a Medjugorje “¡Nuestra Señora de Medjugorje salvará América!” (Son numerosas las veces que el Santo Padre emitió opiniones totalmente favorables a Medjugorje. Las citas y fuentes, en caso de interés, están a disposición).
• Monseñor Wilhem Hegger, obispo de Bolzano-Bressanone, en ocasión de la fiesta del Santo Rosario, el 7 de Octubre de 1990, dio directivas pastorales para la devoción mariana y en las mismas hablando de Medjugorje dijo: “El mensaje apunta a renovar a los fieles, la Iglesia y el mundo. Es una invitación a la oración y a la penitencia… Para muchas personas Medjugorje se ha vuelto un lugar de oración y de conversión.” Tres obispos eslovacos, el arzobispo metropolita eslovaco Jan Sokol, y los obispos Alojz Tzac y Jan Hirka invitaron en carta oficial a los videntes para que visitaran sus diócesis. El cardenal Siri, arzobispo de Génova le expresó a monseñor Hnilica, en 1989, lo siguiente: “He notado que las personas que vuelven de Medjugorje se vuelven apóstoles. Renuevan las parroquias, se reúnen en grupos de oración, oran delante del Santísimo Sacramento, organizan conferencias, llevan a Medjugorje a otras personas. Y estos grupos se expanden cada vez más ¡Ellos renuevan a la Iglesia!” Lo mismo opinan el arzobispo Gregroy Yong de Singapur, el arzobispo Phillip Hannan de New Orleans y el arzobispo Johannes Joachim Degenhardt en una carta dirigida a su diócesis bajo el título: “Medjugorje: un impulso a renovar la vida cristiana”. Igualmente favorables fueron las opiniones de los cardenales Tomasek (“personalmente creo que Medjugorje es la continuación de Lourdes y Fátima”) y Von Balthasar, quien recomendaba a los sacerdotes permanecer confesando para verificar la autenticidad de los acontecimientos, declaró en una entrevista hecha por el P. Richard Foley, S.I., en noviembre de 1985: “la teología de Medjugorje suena verdadera. Estoy convencido de su verdad. Desde el punto de vista católico todo lo que concierne a Medjugorje es auténtico. Todo lo que allí ocurre es tan evidente y convincente!”. El obispo Tarcisio Carboni de Italia dijo: “Cuando visito un lugar de apariciones no es para admirar las iglesias o los monumentos. Me siento en un confesionario y por el tono de las confesiones me formo mi convicción. Estuve en Medjugorje. No fui a buscar a los videntes o a los sacerdotes locales. Sólo confesé durante dos días y fue suficiente para convencerme que el Señor está presente en Medjugorje y con Él la Virgen Santa!”. El nuncio apostólico en Paris, monseñor Antonetti dijo: “¡La Santa Virgen habla en Medjugorje desde hace 10 años (era 1991) y nadie la escucha!”. El arzobispo de Sarajevo, cardenal Vinko Pulic, apenas investido con la nueva dignidad en Roma en su viaje de retorno visitó Medjugorje. El arzobispo de Zagreb, cardenal Kuharic, primado de Croacia, consagró solemnemente a su país eligiendo el título de Reina de la Paz y antes de la consagración hizo alusión directa a las apariciones. David du Plessis, quien fuera presidente de las Asambleas de Dios (Pentecostales) estuvo en Medjugorje y no sólo dio su opinión altamente favorable sino que contó en su libro: Simple y profundo el testimonio que recogió del mismo cardenal quien le expresó: “¿Cómo puedo dudar que Medjugorje sea obra de Dios? ¿Sabes que medio millón de jóvenes se han rendido a Cristo? ¡El Señor está sacudiendo a este país!”. Cada fin de semana se necesitan 50 a 60 sacerdotes para recoger las confesiones y aconsejar a estos jóvenes. ¡Y todo por estas apariciones!”. El obispo Nicola D’Antonio de los EE.UU. en la conferencia sobre Medjugorje en la universidad de Nôtre Dame declaró: “¡Hay más conversiones en Medjugorje que en cualquier otra parte del mundo. No recuerdo que en el pasado se haya verificado algo parangonable a Medjugorje!”
• Hasta ahora han ido varios millones de peregrinos, algunas estimaciones indicaban -basándose en el número de partículas consagradas- más de 18 millones de peregrinos en 1991 y más de 30.000 entre sacerdotes y obispos habían llegado hasta Medjugorje (muchos de los obispos estimulados a ir por el propio Santo Padre).
• El cardenal Glemp, primado de Polonia, estando en Fátima el 13 de Octubre de 1996, citó a Medjugorje entre los grandes santuarios marianos del mundo. En el mismo mes, el cardenal Echevarria con ocasión de la Conferencia Mariana en Quito dijo: “Mi presencia aquí desea confirmar mi convicción que para renovar la Iglesia, en Ecuador y en todo el mundo, el impulso viene de Medjugorje!”
• Monseñor Dr. Franc Kramberger, obispo de Maribor (Eslovenia) habla sobre Medjugorje: Durante la Misa celebrada en Ptujska Gora el 10 de Noviembre de 2001, el obispo de Maribor dijo en su homilía: “Los saludo a todos ustedes que son amigos y peregrinos de Nuestra Señora de Medjugorje. Especialmente saludo hoy a nuestro respetado y excelente huésped, el franciscano padre Jozo Zovko. En su prédica nos acercó al misterio de Medjugorje. Medjugorje no es tan sólo el nombre de un lugar en Bosnia Herzegovina sino que Medjugorje es un lugar de Gracia donde Nuestra Señora se está apareciendo de un modo especial. Medjugorje es un lugar donde aquellos que han caído nuevamente se levantan, y todos aquellos que van en peregrinación encuentran una estrella que los conduce y les muestra una nueva dirección en la vida. Si mi diócesis, toda Eslovenia y todo el mundo se volviese a Medjugorje, no ocurrirían los acontecimientos que se están dando en estos últimos meses”.
• El cardenal Christoph Schönborn, durante una prédica dada el 10 de diciembre de 2002 en la Catedral de Viena, expresó: “Sin emitir un juicio oficial desde la Iglesia sobre Medjugorje, puedo asegurar y repetir una cosa: ese lugar es verdaderamente lugar de misión del cielo donde se experimentan grandes gracias, una misión celestial. Miles y miles de personas se encuentran allí con la oración, la confesión, la reconciliación, la sanación y una fe más profunda” (el texto íntegro de la predicación del Cardenal puede encontrarse en www.kath.net bajo el título “María: Misión en su Corazón”).