En estos días Medjugorje está en el centro de varias disputas. El origen hay que ubicarlo en una Nota del Nuncio en los Estados Unidos, Mons. Viganó, enviada al secretario de la Conferencia Episcopal de ese país para comunicarla a todos los obispos. La Nota fue la causa de la cancelación de los programados encuentros del vidente Ivan. A ello siguieron algunas frases del Santo Padre dichas en Santa Marta acerca de las revelaciones privadas y de las comunicaciones personales de la Santísima Virgen a algunas personas, de las cuales algunos alegan que eran advertencias dirigidas a los seguidores de Medjugorje[1]. Y así una abierta controversia sobre la autenticidad de las manifestaciones de Medjugorje ha ido creciendo a lo largo y ancho, sobre todo, de las redes sociales. A argumentaciones se mezclan emociones que provocan una suerte de remolino, arrastrando a unos y a otros lejos de la corriente de la verdad, con lo cual se pierde toda objetividad. Con la intención de mantenerme fuera del remolino y de aportar una opinión serena me ha parecido oportuno escribir este artículo –por fuerza no breve- exponiendo objetivamente los hechos.
Principio de incertidumbre
Para empezar: la Nota, en cuestión, del Nuncio hace referencia a la Declaración de Zadar emitida por la Conferencia de los Obispos de la ex Yugoslavia.
Dicha declaración, último documento mencionado como oficial acerca de las apariciones[2] de Medjugorje[3], del 10 de abril de 1991, decía: “Basándose en las investigaciones hasta ahora realizadas, no puede afirmarse que se esté tratando de apariciones sobrenaturales y revelaciones”. A lo que seguía el reconocimiento que muchos eran los fieles[4] que, de todo el mundo, iban a Medjugorje, concluyendo que ese hecho requería atención y cuidado pastoral.
Al decir, refiriéndose a las investigaciones, “hasta ahora realizadas” estaba reconociendo que el juicio que daba a continuación – “No puede afirmarse que (lo que allí acontece) se está tratando de apariciones sobrenaturales y revelaciones” – era provisorio y, al no afirmar ni negar la autenticidad de las manifestaciones, dejaba la cuestión abierta a futuros estudios que permitiesen llegar a la conclusión definitiva[5]. Con esas dos frases: “hasta ahora” y “no puede afirmarse” se expresaba y reconocía una indeterminación[6].
La evolución de los acontecimientos y la trascendencia que a nivel mundial ha tenido el fenómeno Medjugorje, han hecho que la evaluación y el eventual juicio definitivo pasasen directamente a Roma[7]. Entonces, lo primero que nos deberíamos preguntar es:
¿Puede Roma dar hoy un juicio definitivo sobre Medjugorje?
Sí, si el resultado de las investigaciones fuera abiertamente negativo. Sería el caso, por ejemplo, de comprobar fraudes y negaciones y desviaciones a la verdad de la fe y de la moral, en el que no dudaría en declararlas falsas.
No, si no hay nada de eso.
En cambio, aún cuando hubiera indicios de verosimilitud y de buenos frutos y que todo haga pensar en una intervención graciosa del Cielo, mientras continúen apariciones y mensajes, la Iglesia no podrá dar un juicio definitivo. Tampoco cuando –como en este caso- ninguno de los signos futuros predichos o profecías se hayan realizado. El hecho que en toda revelación llamada privada esté de por medio el instrumento humano que la transmite exige, además, la máxima prudencia de parte de la Iglesia, puesto que lo que bien empezó podría terminar mal, o sea ser contradicho en el futuro.
En los hechos, ¿ha cambiado la posición de la Iglesia en torno a las apariciones?
Un análisis atento de lo acontecido últimamente indica que sí, que está habiendo un cambio no tanto en la posición como en el grado de intervención y en la decisión de llevarla a cabo. Efectivamente, en el caso de los EEUU, de la Nota del Nuncio Mons. Viganó, se presenta una novedad. Tal novedad consiste en que menciona no ya a la Comisión internacional de encuestas sobre Medjugorje de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) –como ocurriera a inicios de marzo cuando Ivan visitó Argentina y Uruguay- sino que es el mismo Prefecto de la CDF, Mons. Gerhard L. Müller, quien pide al Nuncio dirigirse a los Obispos para advertirles de la situación. La Nota, luego de recordar que la CDF está indagando algunos aspectos doctrinales y disciplinarios, dice que “en cuanto a la credibilidad de ‘las apariciones’” se debe aceptar lo declarado en Zadar, de la cual concluye que : “los clérigos y los fieles no pueden participar en reuniones, conferencias o celebraciones públicas en las cuales la credibilidad de tales ‘apariciones’ se dé por afirmada”.
¿Qué se puede deducir ulteriormente de la Nota del Nuncio en los EEUU?
Dos son las interpretaciones:
i) Para algunos el hecho que a expedirse haya sido el Prefecto de la CDF hace de la nota un implícito comunicado oficial válido en todos los casos. Evocando el viejo adagio Roma locuta causa finita, al hablar Roma sobre Medjugorje queda todo dicho. Es decir, que el tema no queda circunscripto a uno o unos episodios sino que –siempre de acuerdo con una tal interpretación- la prohibición se debe extender incluso a peregrinaciones, ya que el participar de ellas equivale a reconocer la autenticidad de las apariciones. Esa lógica de extender por analogía a todo, lo que iba referido a un caso[8], contrasta abiertamente con la praxis hasta ahora adoptada, la iniciada bajo el pontificado de Juan Pablo II, de no sólo permitir las peregrinaciones –con tal que no fueran oficiales de parroquias o diócesis- sino de aconsejar que en esas hubiera un acompañamiento espiritual por parte de sacerdotes. Tal recomendación y práctica estaba en algún modo en línea con la preocupación y recomendación expresada en la Declaración de Zadar.
ii) A aquella posición extrema se opone otra interpretación: la de conferirle a la Nota una prohibición acotada o delimitada al caso en cuestión. Es decir, corresponde, por supuesto, obedecer y cancelar los encuentros previstos (a lo que se atuvieron tanto el vidente como los organizadores) pero con la comprensión que la prohibición va referida sólo a ese caso y a similares, esto es a encuentros del mismo tipo que se hubieran programado en otros países. Es decir a encuentros, por ejemplo, en parroquias. La prohibición quedaría así delimitada a encuentros considerados “oficiales”. El ser, por ejemplo, en parroquias o anunciados oficialmente es lo que le otorga carácter oficial y eso no es nuevo, sino que sigue siendo no admisible. En definitiva, hay dos elementos de la Nota que deben ser resaltados: Es una advertencia, que conlleva una prohibición, limitada a encuentros en la Iglesia o propiciados por ésta.
Siguiendo esta línea, en el caso de peregrinaciones no habría innovación alguna a la praxis consolidada. Es decir se mantiene el permiso a peregrinar[9] aconsejando que haya acompañamiento espiritual.
Obviamente, que la interpretación correcta llegará cuando se salga de la indeterminación y Roma se expida abiertamente, lo que parece no estar muy lejos en el tiempo.
Ahora veamos el tema del porqué para unos hay fuertes indicios de autenticidad y para otros ocurre todo lo contrario. Comencemos por ver:
¿Cuáles son lo puntos de sombra que se esgrimen en contra de Medjugorje?
Los principales son:
1) Tanto el Obispo local del comienzo de las apariciones, Mons. Zanic, como el que lo sucedió, el actual Obispo Mons. Peric, han dicho que no creen que la Virgen se aparezca en Medjugorje. Mons. Peric ha expresado su opinión que a él, personalmente, le consta la no sobrenaturalidad.
2) La convicción se apoya, sino total sí fundamentalmente, en alegadas desobediencias de los franciscanos[10] y de los videntes y en contradicciones de los últimos.
3) Manifiesta prosperidad[11] de alguno o algunos de los videntes. Y, como factor secundario, el que ninguno de ellos haya elegido la vida de consagración religiosa.
4) Comunidades religiosas vinculadas a Medjugorje que se establecieron sin pedir permiso al Obispo del lugar. Lo mismo ocurriría con la televisión que se declara católica y transmite desde Medjugorje.
5) La gran cantidad de tiempo de las apariciones y cantidad de apariciones y de mensajes y sus repeticiones, que contrasta con apariciones como las de Fátima, Lourdes, La Salette y otras. En general la Santísima Virgen ha aparecido pocas veces en un período de tiempo muy acotado y ha dejado pocos mensajes.
6) El caso de Tomislav Vlasic, quien fuera objeto de una severa medida disciplinaria, pasando de sacerdote franciscano a reducido al estado laical por sus desviaciones doctrinales, iluminismo y esoterismo, comportamiento escandaloso y desobediencia[12]. Al comienzo de las apariciones se proclamaba guía espiritual de los videntes. Luego se apartó concentrándose en la comunidad que había fundado. Su lugar fue ocupado por el P. Slavko Barbaric, fallecido el año 2000.
En la margen opuesta están los que creen en la autenticidad.
¿Cuáles son los puntos luminosos que hacen creer que Medjugorje es auténtico lugar de apariciones?
1) La enorme cantidad de auténticas conversiones y de vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa que partieron de Medjugorje[13].
2) La gran afluencia de peregrinos[14] de todo el mundo que participan del programa diario de Misa, rezo del Rosario, Via Crucis, adoraciones con gran recogimiento y orden y la enorme cantidad que se confiesa, algunos luego de muchísimos años de alejamiento.
3) La profusión de centros y grupos de oración que nacieron en Medjugorje y que están en todo el mundo.
4) La gran cantidad de personas que, a partir de Medjugorje, empezaron a hacer una vida de católicos comprometidos y que ayudan y participan de los distintos programas en sus parroquias o en sus diócesis.
5) El hecho que en los momentos más críticos y peligrosos para la humanidad, cuando la humanidad está en crisis[15] y cuando al alto desarrollo tecnológico se acopla la mayor decadencia moral[16], la Madre de Dios no esté ausente[17] sino presente como nunca antes. Las sobreabundantes apariciones y mensajes son la respuesta del Cielo a la abundancia del mal.
6) Recuerdan que las apariciones tuvieron lugar en un país comunista y que al comienzo contrarió al régimen ateo que las combatió duramente encarcelando y torturando al párroco, el P. Jozo Zovko. Pensaban los comunistas que los niños eran manipulados por el sacerdote. Sin embargo, aquellos videntes continuaron transmitiendo lo que les decía la Virgen. ¿Cómo podrían cinco adolescentes y un niño enfrentar a las autoridades comunistas asegurando que la Virgen se aparecía? ¿A título de qué? ¿Cuáles beneficios podrían obtener? Evidentemente sólo problemas serios para ellos y sus padres. ¿Qué o quién les daba la fuerza para sostener lo que bajo ningún punto de vista convenía defender? Hasta la guerra, la situación de Medjugorje no era ni de lejos lo que es ahora. Lo saben muy bien quienes estuvieron entonces. No había comodidades, los peregrinos eran alojados en las casas de los campesinos, donde no encontraban comodidad alguna pero sí una gran generosidad. Por todas partes se cruzaban personas que rezaban. Todo Medjugorje era un inmenso lugar de oración. Durante la guerra no dejó de haber apariciones. Los sostenedores de Medjugorje preguntan: ¿Cómo se explica todo eso si no es porque realmente la Virgen se aparecía?
7) La figura del P. Slavko Barbaric o.f.m. como garante de las apariciones. Este sacerdote franciscanos fue el alma máter de los movimientos que surgieron de Medjugorje, el iniciador de los anuales Festivales de la Juventud y el de obras de misericordia como la de los niños huérfanos de la guerra. Fue también el principal animador de las famosas adoraciones meditadas y el autor de libros sobre la espiritualidad nacida en Medjugorje, algunos traducidos en más de 20 idiomas. Hombre de gran austeridad y oración, durante 17 años se prodigó incansablemente al servicio espiritual de videntes y peregrinos.
8) El testimonio de la vidente Vicka quien, pese a sus continuos sufrimientos –dados con amor a Dios a través de la Virgen- incansablemente y sin reservas se da a todos, recibiendo a los peregrinos de distintas proveniencias, a quienes, por largas horas, transmite los mensajes y reza con y por ellos[18].
9) La guía sobria e impecable de los franciscanos en todo lo concerniente a la sana doctrina y a la liturgia.
10)Igual que en las otras apariciones, énfasis en la oración, en particular el Rosario, y en el sacrificio, en el caso particular de Medjugorje, el ayuno. Muchísimas personas recitan diariamente el Rosario, algunas tres partes como requerido en la aparición, y ayunan dos veces a la semana. Oración y ayuno junto a una vida sacramental (confesión frecuente y Eucaristía) y a la adoración eucarística son frutos salientes de Medjugorje. Sin embargo, los mensajes no están, como se cree, reducidos sólo a estos aspectos.
11)Precisamente, la Virgen ha venido a decir lo que muchos en la Iglesia han olvidado de decir o lo han desnaturalizado y hasta negado. Cuando muchos en la Iglesia han callado y callan, cuando muchos han olvidado lo esencial de nuestra fe, Ella viene a decirlo y recordárnoslo. Cuando muchos pastores están ausentes Ella está presente para conducir el rebaño a Cristo.
12) Pese a todo, la Virgen no viene a acusar ni denunciar sino a pedir oraciones por los pastores, a no juzgarlos y a seguirlos.
13)En tiempos en que los sacramentos se han banalizado, y en particular la Eucaristía y la Reconciliación, Medjugorje es el lugar en que la Eucaristía es exaltada, en tanto presencia viva, real, del Señor y actualización del sacrificio redentor y comunión sacramental. Junto a ella la confesión con confesonarios en los distintos idiomas y largas filas de penitentes como en ningún otra parte del mundo.
14)Medjugorje, con las apariciones de la Virgen, con el programa que Ella pidió para la parroquia, es un camino que lleva al Señor sin desviaciones.
Algo sobre los mensajes
El primer compendio hecho sobre los mensajes por el P. Jozo fue conocido como el de las cinco piedritas (aludiendo a la lucha de David contra Goliat). Estos mensajes eran el de la oración diaria, especialmente el Rosario; el ayuno miércoles y viernes; la confesión al menos una vez al mes; la lectura de la Biblia todos los días, y la Eucaristía en los días de precepto y lo más frecuente posible.
Se ha visto que una de las objeciones sobre los mensajes es su repetición. Sin embargo, un análisis atento muestra que el plan se va desplegando y explicitando a lo largo del tiempo. En más de treinta años de apariciones ha habido, sin dudas, insistencias pero también agregados a las mismas reiteraciones y aspectos, y mensajes nuevos como algunos recientes en los que por vez primera aparecen las palabras “mis apóstoles”.
Si recorremos los miles de mensajes dados desde que fueron sistemáticamente registrados, en 1984[19], vemos que –por cierto- el más reiterado es el de la oración a la que le otorga primacía. Junto a la oración desde el principio con mayor insistencia, y ahora menos, el ayuno. Pero –es importante advertir- no oración y ayuno a secas sino oración del corazón y ayuno del corazón [20]. “Sin amor no pueden orar. Por ello, los invito ante todo a amar a Dios, Creador de vuestras vidas. Luego reconocerán y amarán a Dios en todos, como Él los ama a ustedes”. O sea poner el corazón en la oración, y ayunar no como si se tratase de una dieta sino como ofrenda agradable a Dios. Tanta es la importancia de la oración junto al ayuno que, como lo ha dicho desde el comienzo de las apariciones, con oración y ayuno se pueden evitar las guerras y detener las ya iniciadas.
Reiteradamente pide vivir la Eucaristía, en consonancia con el Concilio Vaticano II que exhorta a la actuosa participatio, participación activa. “Que la Santa Misa sea la vida para ustedes”, ha dicho. También llama a la adoración eucarística[21]. El 15 de marzo de 1984, dijo: “Adoren sin interrupción el Santísimo Sacramento del altar”; o sea pidió la Adoración Eucarística Perpetua.
A Medjugorje se lo llama el lugar de oración y reconciliación. El motivo es porque su primer mensaje fue de reconciliación con Dios y entre nosotros, para que haya paz en nosotros y en el mundo. Ese mensaje es fundamental porque da la razón de su venida y a su mismo título de Reina de la Paz. En efecto, el 26 de junio de 1981 dijo: “Paz, paz y sólo paz. Debe reinar la paz entre el hombre y Dios y entre los hombres”.
Pide la confesión sacramental al menos una vez al mes y por supuesto toda vez que se cometa un pecado grave.
Sin embargo, los mensajes no se agotan en aquellos cinco pedidos pues, entre muchos otros, advierte sobre la realidad del pecado[22] y sobre la acción de Satanás en este tiempo. Llama a la realidad de los novísimos: muerte, juicio, infierno, purgatorio, cielo. Invita a renovar la oración en familia y desde el comienzo muestra preocupación por los jóvenes, los niños y las familias. “Estimulen a los más pequeños a la oración y hagan que los niños se acerquen a la Misa”. Ha hablado de peligros concretos y mencionado particularmente a la televisión, diciendo: “La televisión los está destruyendo”. “Renuncien a los programas que son un peligro moral para vuestras familias. La televisión ha destruido muchos hogares”. A través de la consagración a su Corazón Inmaculado (es decir a Ella), el Señor concede gracias especiales , reveló.
Según los mensajes, su permanencia prolongada en el tiempo, que Dios le concede, tiene como fin acompañarnos conduciéndonos a un tiempo nuevo. Éste, el de su presencia constante con continuos mensajes, es tiempo concedido por la gracia de Dios, en el que viene Ella a enseñarnos a dar los primeros pasos en el camino de la santidad y para prepararnos como sus apóstoles. Viene para actuar el plan de salvación de Dios para la humanidad y a hacernos conscientes del puesto que cada uno tiene en ese plan. La comprensión sólo y únicamente vendrá a través de la oración, dice. “Oren, oren para poder comprender todo lo que Dios les da a través de mis venidas”. “Los invito a la luz (de la verdad) que deseo lleven a los hombres que están en las tinieblas. Todos los días llegan a vuestras puertas hombres que viven en las tinieblas. Queridos hijos, ¡dadles la luz!” También enseña que rechazando todo sentimiento negativo y decidiéndose por el amor, podremos en la oración reconocer los signos de estos tiempos. Su intercesión e instrucción favorecerán la realización plena del plan en cada uno.
Exhorta a vivir la fe con firmeza y decisión, haciendo notar que las personas van a los santuarios y a las iglesias para ser curados físicamente sin ahondar en la fe, que debe llevar a obras de amor y misericordia. Llama a orar aceptando los sufrimientos que puedan llegar porque, aunque sea doloroso, “cuando se emprende el camino de verdadera conversión Dios da la fuerza y muestra la dulzura en medio del padecimiento”. Pide renunciar a las cosas a las que estamos apegados y que dañan nuestra vida espiritual[23]. Enseña que el abandono a Dios –que nos ama con amor misericordioso y quiere nuestra salvación- debe ser total y que la oración debe brotar de ese abandono, a su vez consecuencia de la confianza en el Señor.
“Quien ora no teme al futuro y quien ayuna no teme al mal”, angustias y preocupaciones no tienen cabida en el corazón del verdadero creyente. La fe y la confianza que se manifiesta en el abandono permite hacerse fuerte en Dios y resistir los embates de Satanás. Llama también a la alegría, que es la experiencia gozosa del amor de Dios. A dar testimonio de alegría evangélica[24]. “Oren”, ha dicho, “hasta que la oración se vuelva alegría para ustedes”. Con ello significaba que la oración debe ser verdaderamente encuentro con Dios y que de tal encuentro debemos ir hacia los demás siendo portadores de paz, de amor y de alegría. Resalta la oración personal sin dejar de olvidar la importancia de la oración comunitaria. Recuerda que el amor es siempre incluyente, que el amor –como enseñó el Señor- es no sólo para los amigos, ya que debemos amar buenos y malos. Amar no es amar a uno sino a todos, dijo. Sólo así vencerá el amor en el mundo. La Virgen viene a traernos la paz de su Hijo, a través del perdón, de la oración y en el conocimiento del amor del Padre. Una y otra vez pide interceder por los que no creen, aquellos, dice, “que aún no conocen el amor de Dios”. También llama a ofrecer oraciones y sacrificios por sus intenciones para poder Ella ofrecerlos a Dios. En ya muchos mensajes de los días 2 de cada mes[25] hay una repetición a orar por los pastores, no juzgarlos. Cuando los pastores callan, la Virgen en Medjugorje no condena sino que pide oración por ellos. Pide la unidad.
Por sobre todo, los mensajes apelan a un regreso al misterio y a la dimensión mística de la fe, a la experiencia de Dios, de su amor, de su cercanía, de su paternidad. Viene Ella a guiarnos al misterio cotidiano del Evangelio.
¿Qué ocurre si se dictan normas restrictivas?
Sería el caso, por ejemplo, que lo acontecido en los EEUU se extendiese a todo tipo de encuentro con los videntes, a que éstos no pudieran hacer público ningún mensaje ni dar entrevistas y se prohibiese difundir los mensajes o hacer alusión a las apariciones asumiendo su autenticidad.
Pues, sería entonces la llegada del tiempo de prueba –y también de purificación- para Medjugorje. En tal caso, lo primero, desde luego, será obedecer a lo que desde Roma nos venga dicho. La obediencia no sólo de los religiosos de Medjugorje y los videntes sino además de todos los seguidores de la Reina de la Paz.
Hay un deber de obedecer, aún en casos de medidas disciplinarias que se consideren injustas y ahí está como ejemplo, entre tantos en la Iglesia, el Padre Pío que padeció la injusticia en silencio acatando en todo lo que le era impuesto. En todo caso, sí, hay un derecho a apelar tales medidas cuando se las consideraren excesivas o injustas, derecho al que el subordinado puede recurrir. Pero, conviene aclarar que así como hay un derecho a obedecer hay también un deber a desobedecer toda vez que el superior quiera obligar a cumplir algo que vaya contra Dios, contra la fe y la moral que siempre ha enseñado la Iglesia, y también un deber a desobedecer –como lo muestra la historia del mismo santo de Pietrelcina- cuando se pretenda imponer algo que vaya contra la recta conciencia. El santo Padre Pío se negó a entregar los dineros recaudados para la construcción del hospital, la Casa de Alivio del Enfermo, resistiendo a todas las fuertes presiones que venían de la jerarquía para que lo hiciera. En eso no cedió ni un ápice, manteniéndose firme y alegando que esos dineros no eran suyos sino que les pertenecían a los pobres.
Luego, no perder la calma ni temer a la verdad. Si hay zonas oscuras es importante que salgan a la luz.
Cualquier restricción o prohibición no debería impedir sino más bien estimular -para quienes creemos en la autenticidad de los hechos- a vivir los mensajes porque no sólo no contradicen en nada la fe ni las enseñanzas de la Iglesia sino que las ponen en acto en la práctica de cada uno.
Desde luego, cosa óptima sería una aprobación, pero esperarla no es realista. Porque aún en el mejor de los casos ello no sería posible (ya vimos por qué).
Excluyendo la aprobación formal y definitiva, indudablemente que muy bueno sería algún tipo de reconocimiento en espera del final de las apariciones. Muy bueno, porque muchas personas seguirían acercándose a esa corriente poderosa de gracia.
Será, en cambio, de lamentar que fuertes restricciones hagan a muchos retirarse de la fuente de gracia, o a otros dudar o ignorar todo lo magnífico que ha acontecido en y por Medjugorje.
En cualesquiera de los casos, lo que ha de contar será vivir lo que la Virgen nos ha pedido y a aquellos que han sido fuertemente llamados, ser fieles y perseverantes en el camino de apóstoles de María.
Cuando durante la guerra balcánica, el P. Jozo Zovko estuvo con el Santo Padre, Beato Juan Pablo II, según palabras del P. Jozo, el Papa le dijo: “¡Defiendan a Medjugorje!”. Defenderlo implicaba e implica ir siempre con la verdad, vivir y no sólo difundir los mensajes, rechazar todo fanatismo, no perjudicar con nuestras actitudes o palabras contradiciendo lo que creemos es auténtico, ser irreprochables ante Dios. En la medida que eso no se haya cumplido en cada uno de nosotros, que creemos que la Santísima Virgen realmente aparece y da mensajes en Medjugorje, no lo hemos defendido. Menudo favor le hacen a la Virgen los que se exaltan, o toman actitudes propias de fanáticos y desobedecen a la jerarquía, o aquellos que son “aparicionistas”, que viven en continua agitación yendo tras fenómenos extraordinarios pero luego no cambian en nada sus vidas.
Defender Medjugorje es dejar que Dios nos convierta cada día; es madurar en la fe y no correr tras los videntes haciendo de ellos ídolos y perjudicándolos; es no ver signos por todas partes, cuando no los hay o si los hay no quedarse con los signos sino comprender a qué nos llaman: conversión, conversión y más conversión. Dar testimonios de signos no convence a nadie y mucho menos a los sacerdotes, los signos son dados en forma personal o para reafirmar una autenticidad. Lo que convence es el cambio profundo de vida que una persona ha hecho luego de encontrarse con la gracia.
En este tiempo crucial, de apostasía general, no debemos poner en peligro este llamado a la humanidad para que vuelva a Dios, para que reconozca en Jesucristo al Salvador. “Nosotros” significa todos: videntes, religiosos, sacerdotes, propagadores de Medjugorje.
Se equivocarían quienes, ante restricciones impuestas por Roma, juzgasen que las manifestaciones fueron falsas (ahí están los abundantes buenos frutos para quien quiera verlos), pero también se equivocarían, y gravemente, quienes se rebelaren y desobedecieren. Después de más de 30 años, Medjugorje debe ser más que las apariciones y las charlas de los videntes. Aquí están, para permanecer como testigos de la gracia, los grupos de oración, las réplicas de las adoraciones en iglesias en todos los continentes y los apóstoles de la Virgen también esparcidos por todo el mundo.
Obedecer[26], creer, hacer lo que la Virgen nos pide. Eso es todo.
Que la paz del Señor, que la Santísima Virgen vino a traernos esté en todos nosotros.
P. Justo Antonio Lofeudo
8 de Diciembre de 2013
Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María
[1] Dijo que la Virgen no era una jefa de correos que distribuía cartas personales a cada uno. En rigor de verdad habló de mensajes personales y eso no es lo que ocurre en Medjugorje donde son mensajes universales, dado a todos.
[2] A ese documento hace referencia la CDF, que tiene actualmente a Medjugorje bajo estudio, y que origina la Nota del Nuncio en los Estados Unidos, Mons. Viganó, a los obispos del país.
[3] Oficialmente no se habla de apariciones sino de alegadas o presuntas apariciones, y así debe ser hasta que no se determine si fueron tales o bien han sido falsas.
[4] Ya en aquel momento, cuando habían pasado casi 10 años. Ahora se han probablemente cuadruplicado.
[5] Sabido es que la Iglesia jamás se pronuncia de manera definitiva cuando las apariciones están en curso y menos aún si en ellas hay profecías sobre el futuro. Aunque en el tema de revelaciones privadas no va comprometida la infalibilidad de la Iglesia, como sí ocurre con la revelación pública que es depósito de la fe, una mínima prudencia –aún en casos que todo esté de acuerdo con la doctrina de la fe y la moral- exige no dar juicio definitivo en lo que es contingente y susceptible de cambio. Es el caso de un vidente que de pronto se desvíe de la sana doctrina o que transmita mensajes contrarios a la moral de la Iglesia o simplemente estrafalarios.
[6] Vale la pena recordar que en el tema de revelaciones privadas y fenómenos de ese tipo compete al Obispo jurisdiccional el estudio y eventual juicio y que en Medjugorje tales tareas y evaluación, por disposición de la Santa Sede, en 1987 pasaron del Obispo de Mostar a la Conferencia Episcopal de la ex Yugoslavia. Recientemente, en el 2010, Roma, dada la magnitud del caso, decide, por primera vez en la historia, asumir la investigación y la decisión final.
[7] No es propósito de este artículo analizar o describir todos los prolegómenos por los cuales se llega a la presente situación.
[8] Es la interpretación del Obispo de Mostar, Mons. Peric, para quien “le consta la no sobrenaturalidad”.
[9] VI Sesión de la Conferencia Episcopal de Bosnia-Herzegovina, Sarajevo 1996, VII (CX), 3, pág. 171. Declaraciones del Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Dr. Joaquín Navarro-Valls Junio 1996. Carta de la CDF con firma del Secretario Mons. Tarcisio Bertone en respuesta a Mons. Aubry, Obispo de la Réunion, del 28 de mayo de 1998. Al amparo de esa interpretación y praxis, muchos son los obispos que han permitido encuentros no oficiales en sus diócesis con la participación de los videntes, incluso con anunciadas apariciones, tanto en Italia como fuera de ella. Entre ellos cabe mencionar al entonces Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, pocos días antes que fuera elegido Papa, y el Cardenal Christian Schönborn, Arzobispo de Viena. En el último caso incluso en la misma Catedral de Viena, Stephandom, lo cual les ha conferido oficialidad.
[10] A Medjugorje se lo incluyó en la más que centenaria disputa entre los franciscanos de la provincia de Herzegovina y la Diócesis de Mostar. Por tanto, dejando asentado que la desobediencia es falta grave y no se la puede soslayar, hay que separar qué realmente viene de Medjugorje como presunta desobediencia y qué de la situación histórica. Por otra parte, la situación de Medjugorje ha sido muy especial desde que el juicio sobre las manifestaciones pasaron, por orden de Roma, del Obispo a la CE de la ex Yugoslavia. Actualmente está todo en manos de Roma, o sea en última instancia del Papa.
[11] Hay que tener el cuidado de no emitir con ello un juicio moral. No se trata en ningún caso de enriquecimiento ilícito. La prosperidad de Medjugorje misma es notoria y general porque todos se han visto favorecidos, especialmente cuando finalizó la guerra por la enorme afluencia de peregrinos. Lo que más se resalta es el claro contraste tanto en la pobreza como en la ulterior vida de consagración de Santa Bernardette, en Lourdes, y Sor Lucía de Fátima.
[12] Si ha habido escándalos, primero no se los puede dejar que ellos determinen el fiel de la balanza sin oponerlos a las ingentes gracias recibidas por medio de Medjugorje y a la historia de sus comienzos en la hostil y atea Yugoslavia. No puede ser que los escándalos impidan reconocer la gracia de la presencia de la Santísima Virgen. Sería como abjurar de Cristo por los escándalos provocados por algunos cristianos.
[13] Este es uno de los puntos más fuertes a favor de la autenticidad porque, evidentemente, no se puede despachar, como se ha hecho, con un “en cualquier lugar donde se rece pueden pasar esas cosas”. ¿Por qué, entonces, no en otro lugar, quizás de la misma Diócesis o región? El Cardenal Schönborn, Arzobispo de Viena, ha dicho que el seminario estaría vacío si no fuera por Medjugorje ya que las vocaciones allí nacieron.
[14] Los peregrinos no dejaron de llegar a Medjugorje ni cuando estaba en un país comunista y no existían comodidades de ningún tipo, como ahora, ni cuando la región estuvo en guerra.
[15] La crisis es mucho más que social, o política o económica o financiera, es mucho más grave porque es una crisis antropológica (esto fue dicho por el Papa Francisco). El hombre mismo está en crisis donde se cuestiona hasta su naturaleza.
[16] Sin dudas la peor de las combinaciones. Hoy la humanidad cuenta con una tecnología que la puede llevar a la total autodestrucción. El Beato Juan Pablo II decía que disponemos de los medios para hacer de la tierra un paraíso o un basurero.
[17] Contaba el P. Slavko el caso de un psicoterapeuta luterano que se convirtió en Medjugorje. Cuando le preguntaban qué era lo que más le había impresionado y decidido a convertirse al catolicismo decía que era el hecho que la Virgen viniese por tanto tiempo y repitiese las mismas cosas. Agregaba que él, como psicoterapeuta, constataba que el mayor problema en la sociedad actual es la ausencia de la figura maternal en el hogar. María, viniendo todos los días y repitiendo lo mismo mostraba ser la Madre que necesitamos en estos tiempos cruciales.
[18] En efecto, no se puede ignorar los sufrimientos de Vicka, continuos –y dejando de lado si se cree o no que son dados a la vidente para que ella los ofrezca (cosa que además ella no dice)- y el contraste de su disponibilidad y su alegría y sus largas horas con los peregrinos repitiendo siempre lo mismo, lo esencial de los mensajes de la Virgen, sin cansarse, es imposible no ver la gracia que la sostiene. La sencillez y también disponibilidad de Marija, la vidente que dio un riñón a su hermano, y los sufrimientos que sólo ella conoce son, para muchos que la conocen, signos de veracidad, así como también la vida oculta y simple de Ivanka.
[19] A esos, oficiales, hay que referirse y no a otros. Algunos arguyen en contra de Medjugorje que la Virgen haya dicho que todas las religiones son iguales ante a Dios, lo cual ciertamente sería de condenar y deducir que las apariciones son falsas, pero eso que algunos han repetido en libros no fue confirmado por ningún vidente. No es de excluir, de todos modos, el error de interpretación del instrumento o, más común, de transcripción del mensaje. El P. Slavko también en esto era el garante, con su permanente vigilancia, de la ortodoxia del mensaje y de lo que se estaba transmitiendo. Lo que sí dijo la Virgen a una pregunta de Jelena (que tenía locuciones, no apariciones) acerca de si el Espíritu Santo estaba también presente en las demás comunidades eclesiales o iglesias, Ella respondió que sí pero no de la misma manera y dio como ejemplo el hecho que sus apariciones, donde habla, son sólo en el seno de la Igleisia Católica, añadiendo “esto debería decirte algo”.
[20] Pide ayunar miércoles y viernes, tal cual lo decía la Didaché, el Catecismo de finales del Siglo I.
[21] En Medjugorje la adoración al Santísimo es parte fundamental del programa de la parroquia. Según el P. Slavko es la misma Virgen la que estableció el programa parroquial de oración, Misa, Adoración (jocosamente decía que ese era otra de las evidencias de autenticidad porque nunca se les habría ocurrido a los franciscanos un programa tan exigente). Y lo estableció porque ha querido que Medjugorje fuese un modelo de parroquia para el mundo.
[22] En una ocasión dijo: “Hijos, denle al Señor todo vuestro pasado, todo el mal que se acumuló en vuestros corazones. Deseo que todos sean felices pero nadie puede ser feliz con el pecado”.
[23] “Decídanse completamente por Dios y no le permitan a Satanás entrar en sus vidas a través de aquello que les daña y perjudica vuestra vida espiritual”.
[24] En el momento de redactar este artículo el Santo Padre ha dado a conocer la Exhortación Apostólica “Evangelii gaudium” que trata precisamente este tema.
[25] Son los mensajes transmitidos a través de Mirjana. Los otros oficiales son, desde 1987 todos los 25 de cada mes, dados por medio de Marija.
[26] Alguno podría hacer referencia a Hch 5:29 donde Pedro dice al Sanedrín “Es preciso obedecer a Dios antes que a los hombres”. Ello es y debe ser así, siempre y cuando se mande algo que vaya en contra de Dios. Contra de Dios no según una opinión sino contra aquello que enseña la Iglesia. Esto es, no se debe obedecer lo que va contra la fe y la moral que siempre ha enseñado la Iglesia. Tampoco, como se queda dicho, a lo que vaya contra la recta conciencia (Cf. STh II-II q33 a4 ad2; q104 a5)