Visitas – DECLARACIONES Obispositivas – DECLARACIONES de Obispos
En el número 129 del Press Bulletin hablamos acerca de la visita de algunos obispos que estuvieron en Medjugorje a fines de octubre. En este número les damos a conocer sus impresiones.
Después de algunos días transcurridos en Medjugorje, Mons. Stanislas Lukumwena del Congo dijo entre otras cosas:
“El primer día en la mañana, apenas llegué, acudí a rezar al Monte de las Apariciones. Quedé muy impresionado al encontrar a mucha gente orando con devoción y recogimiento. También fue importante para mí la experiencia del programa vespertino al cual asistía siempre mucha gente. Gente de varios países, de idiomas diversos, me hicieron sentir un profundo e indescriptible gozo. Estoy aquí en visita privada, lo que significa que oficialmente acepto la posición actual de la Iglesia, pero la experiencia personal es, pese a lo anterior, algo muy diferente. Personalmente puedo decir que me es claro que todo lo que aquí sucede, y especialmente la gran cantidad de gente, no puede interpretarse de otra manera sino como una intervención divina. Con respecto a la autenticidad de las apariciones – debemos dejar el juicio a aquellas personas en la Iglesia que tienen esa tarea. Oro personalmente para que ese momento suceda lo antes posible. La Virgen nos ha dicho siempre que oremos por la paz. El mundo de hoy está dividido, no existe paz ni amor. Les pido a todos que procuremos con todas nuestras fuerzas y humildad orar a fin de que la paz llegue lo más pronto posible a toda la gente. Recomiendo a todas las comunidades con falta de vocaciones, que vengan a este lugar y que en este espíritu aquí presente, vivan y oren, y seguramente tendrán vocaciones. A todos ustedes que viven aquí, deseo decirles que continúen trabajando en el espíritu de San Francisco, entregada y humildemente, como lo están haciendo ahora. Continúen teniendo la esperanza ya que llegará el tiempo del reconocimiento y todos nos regocijaremos.”
Mons. José de Jesús Núñez Viloria, obispo de la Guayana Venezolana, vino con un grupo de peregrinos, y como peregrino visitó Medjugorje del 24 al 28 de octubre de 1999. Estas son sus impresiones:
“Después de estos días transcurridos en Medjugorje tengo impresiones muy positivas. Me es claro que en este lugar existe algo muy poderoso y sobrenatural. Sin este elemento sobrenatural, estos eventos no se podrían haber mantenido durante tanto tiempo ni haberse difundido de tal forma por todo el mundo. Sé que cada vez más gente viene de todas partes, y que ora mucho aquí y se convierte. Aquí existe una gran realidad sobrenatural acerca de la cual hablan los hechos mismos. Los videntes transmiten simplemente lo que la Virgen les dice, es decir, los llamados de la Biblia: paz, conversión, oración, ayuno, y los fieles los aceptan y siguen viviendo en base a ellos. Cuando escuché una de las videntes, me di cuenta de que algunos peregrinos hacían preguntas que manifestaban curiosidad, en tal caso, la vidente respondía muy simplemente: ella puede decir lo que la Virgen dice, y lo demás deben preguntarlo a los sacerdotes. Mi impresión acerca de todo lo que aquí sucede es my positiva. Especialmente me ha gustado el programa vespertino, el Rosario, la Misa, y la Adoración.
Ese es un camino apropiado de conversión.
Un consejo fraternal que les puedo dar es que ustedes, que aquí trabajan, deben ser pacientes con la gente que acude a este lugar. Ellos vienen de lejos, ignoran muchas cosas y, dentro de lo posible, hay que escucharlos y ayudarlos siempre con paciencia. A los videntes, sacerdotes y peregrinos les recomendaría que aceptaran a María que hoy en día nos ayuda de manera especial a fin de que lleguemos a Cristo, el único Mediador y Salvador. A Ella Jesús le dijo desde la Cruz: “He aquí a Tu hijo”, y al discípulo le dijo: “¡He aquí a tu Madre!” Estoy convencido de que ese es el motivo por el cual María tiene el derecho y el deber de aparecerse y de ayudarnos, y nuestra tarea es recibirla. Lo que aquí se anuncia es la esencia del Evangelio, por eso debemos aceptarlo. Se trata, por tanto, de la renovación de la vida según el Evangelio. El espíritu de devoción y fervor que aquí se ve servirá verdaderamente a la nueva evangelización. Me encomiendo yo mismo a sus oraciones, a todos los sacerdotes y a todo el mundo, y yo también prometo que voy a orar por todos.”
En la penúltima semana de octubre, en visita privada, estuvo también presente en Medjugorje, Mons. Emilio L. Bataclan, obispo de las Filipinas. Antes de partir de Medjugorje dijo lo siguiente:
“Yo creo que la Virgen se aparece en este lugar. Ella es Madre y nos cuida a todos. Pienso que Ella está siempre con Sus hijos, especialmente cuando tienen que padecer, cuando hay tantos problemas. No tengo dificultades en creer que la Virgen está aquí, porque en primer lugar el “sensus fidelium” (sentimiento del pueblo) me dice que eso es cierto, y mi experiencia de sacerdote y párroco de casi 25 años, y ahora la de obispo, me ayudan a reconocer los signos inconfundibles de que María está aquí presente y de que se ocupa de Sus hijos. Quisiera decir a todos: María es madre, una Madre que nos ama y que realmente ha debido venir a este mundo. Ella viene y nos dice qué debemos hacer, porque desea cuidar a Sus hijos. Espero que el mundo abra su corazón y su alma a esta Madre buena. Oramos por la gracia de que el corzón de toda la gente pueda abrirse. Oremos los unos por los otros. Que Dios los bendiga.”