Entre el Domingo de Ramos y la Pascua, peregrinos de todo el mundo se dieron cita en Medjugorje: venían desde Croacia a Norte América, desde el Líbano y Palestina (de la ciudad de Nazaret) a Dinamarca, Bélgica y Luxemburgo, desde Corea a La Martinica, Guadalupe y las isla Reunión, de Austria, Alemania y Suiza a Malta, España, Portugal, Francia e Italia, desde Rumanía y Hungría hasta Polonia, la República Checa y Eslovaquia, desde Irlanda e Inglaterra hasta Lituania. Letonia y Rusia.
Jueves Santo
Gentes de diferentes lenguas celebraron la liturgia de Jueves Santo a primera hora de la tarde. La Santa Misa tuvo lugar en la parroquia y fue oficiada por el Padre Miljenko Šteko. Después de Misa, el Santo Sacramento fue retirado a un lugar cercano a la iglesia, dónde los frailes permanecieron en silenciosa plegaria hasta medianoche. Muchos fieles permanecieron dentro de la iglesia en silenciosa plegaria.
Viernes Santo
En la mañana del Viernes Santo, los peregrinos hicieron el Via Crucis por la montaña del Calvario según su grupo de lenguas. A las 11 de la mañana el grupo de lengua croata fue guiado por los frailes que sirven en Medjugorje. Numerosos fieles subieron al Calvario a título individual desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la noche. La liturgia de Viernes Santo tuvo lugar a las 6 de la tarde en la parroquia y fue presidida por el padre Vjekoslav Milićević.
Sábado Santo- La Vigilia Pascual
A primera hora de la tarde, los diferentes grupos de lenguas celebraron la Liturgia de la Palabra y, a las 9 de la noche se unieron a los miembros de la parroquia para la Vigilia Pascual, que fue presidida por el Padre Svetozar Kraljević. El gran Pregón Pascual fue cantado por el Padre Jekoslav Milićević. La Vigilia Pascual duró hasta las 11 de la noche.
Debido al gran número de peregrinos y a la falta de espacio en la parroquia, de nuevo este año todos los eventos litúrgicos se transmitieron a través de una gran pantalla, para que así los pelegrinos pudieran seguir ambos en la nueva sala y frente a la iglesia.
Durante toda la Semana Santa, los sacerdotes locales junto a muchos sacerdotes foráneos pasaron gran parte de su jornada en los confesionarios. Los frailes que sirven en Medjugorje prestaron especial atención a los enfermos y a los parroquianos ancianos de quienes atendieron sus confesiones en sus propios hogares.
Extraído de la página web www.medjugorje.hr
