Visita del Obispo de Ucrania
“Experimenté poderosamente Medjugorje mientras en 1989 oraba por la caída del comunismo en mi país. Por causa de las medidas represivas comunistas fui ordenado obispo secretamente, puesto que las ordenaciones públicas no eran permitidas.
Como obispo y creyente, experimento Medjugorje como una fuerza y una gracia en mi vida. A cada paso se percibe como la Virgen está aquí presente de manera especial. Aquí la gente ora y siente la cercanía de Dios. En mi país la gente conoce los acontecimientos de Medjugorje y siempre manifiestan el deseo de tener un rosario de Medjugorje. En Medjugorje veo a muchos jóvenes que oran y a través de la Virgen buscan a Dios, y eso es un signo de una nueva apertura al mensaje de Dios. Naturalmente, volveré de nuevo a este lugar de oración, porque aquí todos nosotros estamos, a través de la Virgen, más cerca de Jesús, y donde está Jesús, también está la Virgen.”