Encuentro con el Arzobispo Esloveno
Invitado por los peregrinos y los amigos de Medjugorje, Fr. Slavko Barbaric ha visitado algunas parroquias en Croacia y Eslovenia en el mes de mayo de 1997 y ha transmitido a los fieles, en sus iglesias, el mensaje de paz de la Virgen y el espíritu del programa de oración de Medjugorje. A todos los encuentros han participado numerosos fieles y durante uno de éstos, en Eslovenia, Fr. Slavko ha encontrado también al arzobispo Franco Rodeo. En una conversación franca, Fr. Slavko le preguntó si se había enterado del hecho que muchos eslovenos acuden a Medjugorje y cúal es su posición al respecto. Su respuesta fue la siguiente: “Una vez el obispo de Pescara le preguntó al Papa cómo comportarse con los fieles que van a Medjugorje, el Papa replicó: Y qué hace allí el pueblo? Entonces el obispo respondió: Ora, se confiesa y hace penitencia! Seguidamente el Papa replicó: Entonces deje que la gente vaya!” Fr. Slavko le preguntó al obispo si compartía esa opinión y el obispo con una simpática sonrisa le dijo: “Sí”.
El Arzobispo Franic en la presentación de una monografía fotográfica sobre Medjugorje
Fue presentada en Split una monografía fotográfica sobre Medjugorje de la cual hemos hablado en el número anterior del press bulletin, del 3 de junio de 1997. En presencia de muchos fieles y exponentes del mundo cultural, religioso y de la opinión pública de esta ciudad, monseor Frane Franic, arzobispo emérito de la diócesis Spli-Makarska, ha sido el primero en presentar el libro. He aquí lo que ha declarado en aquella ocasión: “Las apariciones de la Virgen deben ser consideradas como una intervención ulterior en la historia de la humanidad, que sólo podrá ser comprendida en un período venidero. Yo he escuchado en persona la voz de la Virgen, si bien no la he visto nunca. En los frutos de Medjugorje, la oración, el ayuno y el amor fraternal, veo los signos de una preparación para el encuentro con Dios. Con la Declaración de 1991, nuestros obispos confirmaron que Medjugorje es un lugar de peregrinaje y de oración, como tal, fue recomendado a los fieles y ha llegado a serlo a nivel mundial.”