Mensaje del 25 de Abril de 1999

Queridos hijos, hoy también los invito a la oración. Hijitos, sean portadores gozosos de paz y de amor en este mundo sin paz. Por medio del ayuno y de la oración testimonien que son míos y que viven mis mensajes. ¡Oren y busquen! Oro e intercedo por ustedes ante Dios, para que se conviertan y para que sus vidas y sus comportamientos sean siempre cristianos. Gracias por haber respondido a mi llamado.