1 – El 2 de diciembre Mirjana recibió la aparición mensual de la Virgen en la Cruz Azul, en presencia de un nutrido grupo de personas, aunque un poco menos numeroso que anteriormente a causa de la estación invernal. A continuación Mirjana transmitió el siguiente mensaje:
Queridos hijos, estoy hoy aquí con ustedes orando para que encuentren la fuerza de abrir sus corazones y así conocer el poderoso amor del Dios sufriente. Es por su amor, bondad y mansedumbre, que estoy con ustedes. Los invito para que este tiempo especial de preparación sea tiempo de oración, penitencia y conversión. Hijos míos, ustedes necesitan a Dios. No pueden seguir adelante sin mi Hijo. Cuando comprendan esto y lo acepten, lo que les ha sido prometido se realizará. Por medio del Espíritu Santo nacerá el Reino de los Cielos en sus corazones. Gracias.
2 – ¡Ver, o no ver al niño! Entre sus fieles apóstoles, la Gospa cuenta con médicos y especialistas en todas las ramas de la ciencia médica. Uno de ellos, un cardiólogo muy renombrado, nos contó este episodio poco común:
Una mujer que estaba en su sexto mes de embarazo fue a consultarlo para que le diera su opinión de especialista sobre una ecografía fetal que hacía suponer que su futuro bebé tendría un problema. Después de examinarla el doctor confirmó la presencia de una malformación cardiaca en el feto. Pero la tranquilizó diciéndole que aquella era operable y con muy buen pronóstico. Sin embargo, ese tipo de malformación cardiaca puede estar asociado al síndrome de Down, en un tercio de los casos.
Al enterarse de esto, la pareja aceptó realizar una amniocentesis (extracción del líquido amniótico que rodea al feto) para ver si su hijo tenía trisomía del par 21 y reflexionar luego sobre quedarse con el niño, o no. Conocemos demasiado bien las presiones que la mayoría de los consejeros médicos ejercen sobre los padres, cuando hay un problema de salud en el niño, en vistas a favorecer el aborto.
El “veredicto” de la amniocentesis los dejó muy golpeados: el niño tenía el síndrome de Down. La pareja decidió interrumpir el embarazo en el octavo mes. Esto es, en una especie de parto provocado, la vida del niño sería interrumpida por un profesional antes de que saliera del seno materno. Aquí, el vocabulario empleado es significativo ya que no se dice que la vida de un ser humano es condenada a muerte, sino que se habla de un “mal embarazo” y se afirma que la mejor solución para todos es de “detenerlo y reiniciar otro”. Personas allegadas a la pareja comenzaron a orar ardientemente para que este niño, esta criatura de Dios, pudiera ver la luz del día.
El día “D” en que esta madre debía dejar que su hijo muriera se acercaba. Nuestros amigos la llamaron la víspera por si había novedades… Nada, la pareja estaba decidida a interrumpir el embarazo y la madre sería admitida en el hospital a las 7 de la mañana del día siguiente. Nuestros amigos redoblaron la oración, quebrados por el dolor ante esta decisión.
Pero no oraron en vano ya que, hacia las 3 de la madrugada, la madre comenzó de improviso a tener contracciones muy seguidas y ¡en menos de una hora dio a luz en su casa antes de poder ser transferida al hospital! ¡¡El pequeñito tuvo la buena idea de nacer en forma espontánea algunas horas antes de su ejecución!!
Cuando nuestro cardiólogo llegó al hospital, se encontró con unos padres en estado de shock, verdaderamente conmocionados! Tenían ahora a su hijo entre sus brazos y se golpeaban la frente diciendo: “¡Somos unos criminales! Ayer, nosotros mismos firmamos su ejecución… ¡íbamos a matar a esta pequeña criaturita! ¡No somos dignos de ser sus padres! Doctor, por favor, ¡haga todo cuanto sea necesario para que se salve! Y besaban con ternura al pequeñín.
¡Padres! ¿Un hijo no es acaso el mismo en el seno materno que fuera de él? ¿Por qué ese bebé enfermo, cuando permanecía oculto en el seno de su madre, era indeseable y estaba condenado, mientras que cuando se hizo visible, había que intentarlo todo para protegerlo y conservarlo? ¿Debemos acaso esperar poder ver a nuestro hijo con nuestros propios ojos, tocarlo con nuestras propias manos para darnos cuenta de que es un tesoro, una criatura de Dios que merece vivir?
Aquel niño, que ha sabido sortear la trampa de los tramposos, ha sido operado y ahora goza de buena salud. Con su síndrome de Down, forma parte de aquellos que, en medio de nuestro mundo agitado y materialista, funcionan como balizas de alerta. ¡No los rechacemos! Nos recuerdan que el corazón humano y su inmensa capacidad de amor son más importantes que todo lo demás, y que en el último día, la inocencia de los niños vencerá a todos los Goliat destructores que conforman nuestra triste cultura de la muerte. ¡La verdadera grandeza está del lado de estos angelitos y del lado de todos cuantos los acogen!
”Quien recibe a uno de estos pequeños en mi nombre, me recibe a mí”, dice Jesús (Lc 9, 48)
3 – ¡El retorno de Vicka! Después de dos años de ausencia a causa de problemas de salud, tuvimos la inmensa alegría de reencontrarnos con Vicka, desbordante de alegría, en estos últimos días; ¡y de volver a oírla compartir los mensajes de María desde su escalera! En efecto, los peregrinos que vinieron para la Fiesta de la Inmaculada Concepción pudieron tener un encuentro con ella y sacar provecho de su larga oración de bendición.
¡Pero Vicka no estuvo de brazos caídos durante su ausencia! Los sufrimientos físicos y morales que padeció, y que sólo Dios conoce, fueron ofrecidos por cada uno de nosotros con entusiasmo. Un día, la Gospa le dijo: “Son muy pocas las personas que comprenden el gran valor del sufrimiento cuando es ofrecido a Jesús” A veces, respondiendo a las preguntas de los peregrinos, Vicka nos dice:
“El sufrimiento no puede ser explicado. El sufrimiento sólo puede ser vivido en nuestro propio corazón. Cuando el Señor nos da un sufrimiento, una cruz, nos está haciendo un regalo muy grande. Frecuentemente nos preguntamos: ¿Cómo puede ser que una enfermedad sea un don? ¡Pero realmente es un don, un gran don! Sólo Dios sabe por qué este don nos es ofrecido, y por qué lo retira luego en un momento determinado. Pero nosotros somos libres de decidir: ¿estoy dispuesto a aceptar este don? Hay diferentes clases de sufrimientos: los que Dios nos da y los que nosotros mismos inventamos. No tienen el mismo valor”.
“Cuando sonríes a pesar del sufrimiento, es porque lo has aceptado y que le perteneces totalmente a Dios. Después de esto, ni siquiera lo percibes, porque experimentas alegría. Como sufres con alegría, desaparece la tensión. Pero esta alegría no proviene del exterior, sino de tu interior, de tu corazón. Yo experimento una alegría tan intensa que me impulsa a trabajar más para la Virgen”.
4 – ¿Un nuevo nacimiento para Francia? Los franceses se cuestionan y con razón sobre el futuro de su país. Pero, como lo subrayaba el padre Jozo, “es inútil esperar la salvación de parte de los políticos. ¡La resurrección de un país depende de la oración de su pueblo!” En Francia, como en tantos otros países, perdimos la paz de Dios cuando dijimos: “No tenemos tiempo para rezar”, o cuando permanecimos callados frente a iniciativas impías, tendientes a eliminar a Cristo de nuestro territorio. Una iniciativa muy simple fue iniciada por un grupo de creyentes: proponen comenzar una novena de oración a nivel nacional en ocasión de esta Navidad para pedir y obtener un nuevo nacimiento para Francia. ¡Que seamos muchos, realmente muchos, los que nos unamos en esta novena! Oremos con fervor y hagamos orar a todos cuantos llevan el destino de Francia en su corazón! La novena se encuentra en el sitio indicado a continuación, pero pueden elegir otra oración si lo desean: https://www.neuvaine-france.fr/neuvaine.html
5 – ¡El Niño Jesús nos espera en el pesebre! El Niño Jesús está todavía escondido en el vientre de María durante el Adviento, pero espera encontrar una calurosa acogida y poder reposar en nuestros corazones, que son actualmente sus pequeños pesebres. “¡Queridos hijos, nos dice la Virgen, deseo que mi pequeño Jesús nazca en sus corazones!” Ella nos pide que nos reunamos cada día para orar en familia ante el pesebre, preparado desde el principio de Adviento.
En una conversación con el pequeño vietnamita Marcel Van, hoy en día venerable y en vías de beatificación, el Niño Jesús le decía que cuando nació sintió frío en la gruta de Belén. ¡Pero nosotros podemos calentarlo! No sólo por medio de la oración, sino también realizando actos muy sencillos que manifiesten nuestro amor porque, como Jesús dijo en el Evangelio, “todo lo que hagan al más pequeño de los míos, es a mí que me lo hacen”.
He aquí un hermoso diálogo entre Jesús y Van, durante la tercera misa de Navidad de 1945, en el cual interviene también santa Teresita del Niño Jesús.
Van ve que el Niño Jesús está muy engalanado y le pregunta: “Oh Jesús, ¿quién te ha revestido con tan preciosa túnica? ¿quién te ha confeccionado semejante atuendo?
Jesús: ¡Ah! Marcel, ¿me dices que estoy magníficamente vestido? ¿Me preguntas quién me ha vestido tan espléndidamente, cuando fuiste tú mismo, Marcel, quién lo ha hecho?
Marcel: Pero Jesús, ¡nunca aprendí a confeccionar una túnica semejante!
Jesús: Entonces, Marcel, pregúntale a tu hermana Teresita y averigua quien me ha procurado tan magnífica ropa.
Marcel: Hermana Teresita, ¿no es María quien ha hecho esta túnica para Jesús?
Teresita: No fue María quien la ha confeccionado, ni tampoco fui yo. Entonces, ¿adivina quién la ha hecho?… ¡Pero, si fuiste tú mismo, hermanito! En cuanto a mí, sólo te he ayudado un poquito, pero tú mismo has engalanado a Jesús.
Marcel: Hermanita, ¿cómo pude yo confeccionar un vestido tan hermoso?
Teresita: ¡Hermanito querido! ¡Permíteme primero darte un beso! Y ahora, te respondo: ¡escúchame bien! Cada uno de los suspiros que te han arrancado los sufrimientos que has padecido durante estas últimas semanas, cada uno de esos suspiros fue suficiente para formar una hebra de lana o una flor. Después utilicé esas hebritas de lana que tú hilabas a diario por medio de tus sufrimientos, al igual que las flores que recogías, para tejerle a Jesús esta magnífica túnica. ¿Comprendes ahora, hermanito? Y dime, ¿no es cierto que ver a Jesús tan hermosamente vestido te causa mucha alegría? Si hoy el vestido de Jesús es ya tan hermoso, ¡lo será mucho más aún el día de tu unión con él! ¿De dónde le vendrá esa belleza? No tienes que preocuparte por ello. Ahora que Jesús te prodiga sus besos, piensa ante todo en permanecer alegre, desechando todo pensamiento de tristeza o de hastío” (Marcel Van, Colloques p. 98, Prefacio del Card. Schönborn, Ed. San Pablo (en francés)
¡Buena y Santa Navidad para todos!
Querida Gospa, eres la Estrella de la mañana que anuncia la nueva aurora! ¡Dirigimos hacia ti nuestras miradas y contemplamos la Vida!
Sor Emmanuel
(Traducido del francés)
Nota Bene: Reciban un santo como compañero para el año 2011. ¡Tenemos necesidad de tener a nuestro lado una presencia celestial siempre disponible y bienhechora! Les proponemos una lista de santos para que puedan prepararla (Se recortan los nombres y se los ofrece en un canasto, y así cada uno extrae el santo que será su compañero durante el 2011). ¡En el convento de Sta. Faustina, el procedimiento de ser elegido por un santo el día de Año Nuevo era ya una tradición! (ver § 360 del Diario). En el libro Medjugorje, el Triunfo del corazón, capítulo 25 de octubre del 94, “Un compañero caído del Cielo” encontrarán la explicación y una lista de santos para fotocopiar y recortar. También encontrarán otra lista actualizada que incluye santos españoles y latinoamericanos en www.mensajerosdelareinadelapaz.org ¡Preparen sus canastitas de santos para compartir con sus familiares y amigos!
PS 1: Oraciones al Niño Jesús:
“Niño Jesús, Niñito Dios, ¡has venido por nosotros, tan pequeñito, tan vulnerable, tan pobre, tan débil! Te ofrezco los miedos de mi debilidad, de mi vulnerabilidad, de mi pequeñez, de mi pobreza. Deposito todo lo que soy en tu inocente y puro corazón. ¡Sí, me consagro a ti, Niño Jesús! Rey de Amor, me consagro a tu inocencia, a tu pureza. Tú eres el amor verdadero, la belleza verdadera. Tú eres aquel que no sospecha de nada ni de nadie. ¡La inocencia de tu mirada nos salvará! ¡Niño Jesús, por tu inocencia, sálvame! (Jean-Marc Hammel)
”Niño Jesús, oh Rey de amor, confío en ti. Te abro mi corazón, ven a morar en él ¡y guárdame siempre, para siempre cerca de ti!
PS 2: En estas fiestas ofrezca a sus familiares y amigos alguna publicación o CD de Sor Emmanuel. Contactos en los distintos países:
Argentina: gisele_riverti@mensajerosdelareinadelapaz.org – Te (+ 54 11) ó (011) 4431-7847 begin_of_the_skype_highlighting (011) 4431-7847 end_of_the_skype_highlighting
Chile: foyertome@gmail.com – Te: (+56) 41 265 1332 begin_of_the_skype_highlighting (+56) 41 265 1332 end_of_the_skype_highlighting, Fax (+56) 41 265 1127
España: hijosdemedjugorjeespana@gmail.com Te (+ 34) 676 05 95 94 begin_of_the_skype_highlighting (+ 34) 676 05 95 94 end_of_the_skype_highlighting