1 – Los mensajes de María en Medjugorje han inspirado a millones de corazones pequeñitos a orar en sus casas, en el secreto, por la venida de estos “Tiempos Nuevos” anunciados por la Gospa en los años 90. ¿En el secreto? Sí, pero parece que Dios, que ve en lo secreto, ha acumulado suficiente cantidad de oraciones y ha suscitado un celebérrimo cineasta, a que realice una obra maestra “La Pasión” y desde hace algunas semanas todos los diarios hablan de la historia de Jesús! Es fascinante ver la mano de Dios en este acontecimiento!
¿Cómo dejar de regocijarse ante las múltiples conversiones que este film ha provocado, sobre todo entre los jóvenes a veces tan alejados de la Iglesia? ¿Cómo no ver en ello los albores de este nuevo Pentecostés de Amor?
Cuando se terminó la filmación, Jim Caviezel volvió una vez más a Medjugorje (había venido para el Festival de Jovenes en agosto pasado) para fin de año y nos hizo una presentación del film. El P. Jozo expresó su admiración ante semejante obra. Señalo, sin embargo, que no podía concluir con la muerte de Cristo: ¡faltaba la Resurrección! En la escuela de la Gospa, no hemos acaso aprendido: “Sean entusiastas de la Resurrección”. Y entonces, Mel Gibson decidió agregar la escena de la Resurrección.
“La Pasión” está dando maravillosos frutos y a pesar de ello son muchos los que todavía no se deciden por ir a verla. Pero si tomamos la mano de María durante la proyección e intentamos estar junto a ella, ese tiempo se convertirá en tiempo de oración que incrementará enormemente nuestro amor por Jesús y por ella. Así, experimentaremos un poquitito de lo que esta increiblemente valerosa mujer ha vivido durante las últimas horas de vida de su Hijo.
Otra cosa: A raíz de ciertas criticas negativas, se ha difundido providencialmente un párrafo esencial del Concilio Vaticano II sobre los judios, clarificando un punto esencial. Este pasaje permite eliminar de raiz todo antisemitismo. Declara en síntesis que cada hombre, a causa de su pecado, es responsable de la muerte de Cristo (ver PS 1) Y así los críticos del film colaboraron en la difusión masiva de este concepto, que desde hace 40 años el Vaticano II desea hacer conocer. ¡El Señor se sirve de todo!
2 – El 25 de marzo, la Gospa nos ha invitado a “expresar nuestro amor al Crucificado”. ¡Hermoso mensaje! ¡Maravilloso programa! (ver PS 2)
Los hermanos que se ocupan de diseñar las tapas de nuestros libros o cassettes han constatado que si colocan en ellas una cruz, el libro o el cassette no se vende tanto. ¡Muchos aún le temen a la cruz! ¡Pero quien le tiene más miedo es Satanás, que ha sido vencido para siempre por ella! Así como la Virgen desea hacernos compartir sus sentimientos hacia Jesús, Satanas desea inyectarnos sus propios venenos y transmitirnos su frustración. ¡Es muy diestro en lograrlo! Cuanto más nos inyecte su miedo hacia Jesús en la cruz y nos aleje de ella, más fácil le será realizar su obra en nuestro corazón. Satanás sabe que Jesús nos comunica sus más preciados tesoros desde lo alto de la Cruz y no quiere que los acojamos porque de esta forma perdería toda su influencia sobre nosotros… La Gospa lo ve actuar, y por ello nos invita a resistirle y a beber confiadamente de la fuente de Cristo. Ella le dijo a los jóvenes del grupo de oración que el miedo proviene de Satanás. Cuando hay miedo, no hay amor. Satanás siembra el miedo, Jesús el amor!
Los regímenes totalitarios han quitado por la fuerza los crucifijos de las escuelas, de los hospitales y de los hogares. ¡Pero nuestros países que se dicen libres también, y a veces las prohiben! ¿Qué clase de beneficio buscan con ello? Si descartamos al Crucificado, ¿quién nos salvará?
Muchos llevan colgado un signo del Zodíaco o algun amuleto en lugar de sus pequeños crucifijos del bautismo… ¡Esto es terrible! Sin tener conciencia de ello, se alían a la adivinación y ¡esto no les traer bendición alguna! (Ver Deuteronomio 18, 9-12 – PS 3) La Virgen, como buena madre, nos recomienda llevar siempre un crucifijo o una medalla bendecida ¡y sabe por qué esto es tan importante hoy en día! Igualmente para nuestras casas: ¡coloquemos un crucifijo en la pared! ¿El ambiente en nuestros lugares de trabajo es pesado? Tomemos un pequeño crucifijo y hagamos una señal de la cruz al entrar y será eficaz. Entronizado como Rey, Jesucristo va a derramar su paz, que aplacar la agitación anteriormente reinante.
¿Cómo responder a la invitación de la Gospa?
Es preferible procurarse un hermoso crucifijo, con el cuerpo de Jesus. Tomo la cruz entre mis manos e invoco a la Virgen María. Le confio todos mis temores acerca de la cruz, todas mis dudas y malestares. En silencio, contemplo a Jesús. Contemplo su Cuerpo herido de muerte porque ha querido tomar sobre sí mi pecado, por amor a mí. No son los clavos sino solo el amor lo que lo retiene en la cruz. Lentamente, le digo simplemente, “gracias”. No hace falta muchas palabras. No vale la pena fabricarse sentimientos. El amor que consume su Corazón lentamente va a penetrar en el mío y sus heridas van a curar mis propias heridas. El Crucificado ha tomado mi mal para sí y me da la paz. Mi corazón se expande y se abre tímidamente, la curación brota de su Cuerpo herido. No tengo más miedo, no siento más vergüenza. Lo sigo contemplando y me impregno de la increíble ternura que emana de su persona. Junto con María, digo: “Es mi hijo” o “Es mi bienamado”. Nadie puede amarme como él me ama.
He encontrado la fuente, ya no quiero equivocarme mas, no quiero beber mas en aguas contaminadas. Beso su Corazón abierto y cada una de sus heridas. Dejo que me sacie con su agua viva que brota de ellas.
Jesus, deseo permanecer contigo, no me apartare nunca mas de ti, estaré siempre a tu lado. Tu podrás continuar dándome la vida que brota de ti y me protege del mal. Te daré el lugar de honor en mi corazon, en mi casa, en mi vida. Porque es absolutamente cierto, nadie me ama como tú… ¡y te he ignorado durante tanto tiempo Jesús! la bendición que mana de tu Corazon me reviste de ti y se derrama sobre todos los míos, sobre el mundo entero, errante en el desierto, entre espinas. Jesús, dulce y humilde de corazon, que tu mirada me transforme y me haga semejante a ti. Que lleve tu amor a todos los que estan sedientos, los que estan quebrados, a los desesperados… ¿Jesús, cómo puedo expresarte mi pobre amor?? ¡Déjame simplemente absorber el tuyo! Infúndeme tu amor y que hoy sea el día en que comience a amarte… y que mañana ese amor se incremente, y así hasta el día en que vengas a llamarme por mi nombre y a llevarme contigo a tu Reino!
Jesus, crucificado por amor, no mires mis faltas de amor sino el deseo que tengo de amarte. Jesus, acuérdate de mí cuando vengas a tu Reino!
Querida Gospa, ¿cuál es tu secreto para amarme como me amas?
Ven, a soplármelo en el corazón, porque quiero seguir tu escuela.
Sor. Emmanuel
© Children of Medjugorje 2004
PS1: “Nostra Aetate” n 4
“Aunque las autoridades de los judíos con sus seguidores reclamaron la muerte de Cristo, sin embargo, lo que en su Pasión se hizo, no puede ser imputado ni indistintamente a todos los judíos que entonces vivían, ni a los Judíos de hoy. Y, si bien la Iglesia es el nuevo Pueblo de Dios, no se ha de señalar a los Judíos como reprobados de Dios ni malditos, como si esto se dedujera de las Sagradas Escrituras. Por consiguiente, procuren todos no enseñar nada que no esté conforme con la verdad evangélica y con el espíritu de Cristo, ni en la catequesis ni en la predicación de la Palabra de Dios.
Además, la Iglesia, que reprueba cualquier persecución contra los hombres, consciente del patrimonio común con los Judíos, e impulsada no por razones políticas, sino por la religiosa caridad evangélica, deplora los odios, persecuciones y manifestaciones de antisemitismo de cualquier tiempo y persona contra los Judíos.
Por los demás, Cristo, como siempre lo ha profesado y profesa la Iglesia, abrazó voluntariamente y movido por inmensa caridad, su Pasión y Muerte, por los pecados de todos los hombres, para que todos consigan la salvación”
PS2: Queridos hijos, también hoy los invito a abrirse a la oración. Especialmente ahora, en este tiempo de gracia, abran sus corazones, hijitos, y expresen su amor al Crucificado. Solamente asi ustedes descubrirán la paz y la oración comenzará a fluir desde el corazon hacia el mundo. Sean ejemplo, hijitos, y un incentivo para el bien. Yo estoy cerca de ustedes y los amo a todos. Gracias por haber respondido a mi llamado. (mensaje del 25 de marzo 2004)Los santos han experimentado que contemplando a Jesus en la cruz se incrementaba nuestro amor por Dios.
PS3: “Cuando hayas entrado en la tierra que Yahveh tu Dios te da, no aprenderás a cometer abominaciones como las de esas naciones. No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique adivinación, astrología, hechicería o magia, ningún encantador ni consultor de espectros o adivinos, ni evocador de muertos. Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahveh tu Dios y por causa de estas abominaciones desaloja Yahveh tu Dios a estas naciones delante de ti. (Deut. 18, 9-12)