Según el periódico de Zagreb en un artículo firmado por el periodista Darko Pavicic, experto en temas religiosos en este diario, la Santa Sede estaría a punto de tomar una decisión sobre el llamado “fenómeno Medjugorje”, este pueblo de la Herzegovina croata donde desde el 25 de junio de 1981 y según el testimonio de 6 videntes, hay apariciones cotidianas de la Virgen Maria Reina de la Paz.
La comisión de investigación creada por la Santa Sede sobre estos sucesos ha concluido despues de 1 año sus trabajos y ha entregado los resultados de las investigaciones a la Congregación para la Doctrina de la Fe a la espera de una decisión definitiva del Papa Francisco.
Según el periódico , la decisión del Papa sería la de reconocer al pueblo de Medjugorje como un lugar de oracion, y de retirar la jurisdicción de la parroquia al obispo de Mostar, monseñor Ratko Peric y de trasladar la gestión de las actividades relacionadas con las peregrinaciones procedentes de todo el mundo a un administrador apostólico nombrado por la Santa Sede.
Por lo demás, todo continuaría igual de acuerdo con lo que ha estado decidido por la comisión vaticana desde hace un año, es decir pedir a los videntes que se mantengan en silencio, la prohibición de los videntes de encontrarse con los peregrinos, la prohibición a los videntes de realizar ciertas actividades comerciales que podrían poner en riesgo su credibilidad y una mayor reserva de las apariciones públicas de los videntes y de sus canales de información sobre el fenómeno de las apariciones-
Si esto se llega a confirmar representa una aprobación o un rechazo del fenómeno Medjugorje por parte de la Santa Sede.
Según una fuente vaticana que prefiere permanecer en el anonimato y sin que se haya tomado aún ninguna decisión definitiva porque los trabajos de investigación aún están en marcha, la comisión vaticana sería positiva respecto al fenómeno de Medjugorje, si bien con cierta perplejidad respecto al comportamiento de algunos videntes durante estos últimos años.
La recomendación a los videntes de mantenerse en silencio sería una práctica establecida por la Iglesia en casos como estos, y lo mismo sería respecto a la prohibición de organizar desde la iglesia encuentros y peregrinaciones relacionados con las apariciones, las cuales aún no han sido reconocidas.
El retraso a la hora de tomar una decisión, anunciada como inminente por el papa Francisco el año pasado a la vuelta de su viaje a Sarajevo está, parece ser, motivado por las dificultades a la hora de gestionar la posibilidad de retirarle al obispo de Mostar la jurisdicción de su parroquia de Medjugorje y por lo tanto la creación, o mejor dicho la refundación de la diócesis de Trebinje-Mrkan, actualmente administrada por el obispo de Mostar.
Hasta ahora ha sido imposible encontrar un sacerdote u obispo croata dispuesto a trasladarse a una región, la de Herzegovina Oriental, mayoritariamente serbia y que pertenece al territorio de la república Srpska.
La clave para comprender esta decisión consiste en retirar al obispo de Mostar, notablemente contrario a la veracidad de las apariciones, la jurisdicción de su parroquia de Medjugorje. Según la fuente del periódico, el enfado de monseñor Peric al conocer las intenciones de la Santa Sede parece confirmar que el mensaje del Vaticano es claro y firme.
A efectos prácticos no cambiaría nada más allá de las medidas restrictivas a los videntes. Porque la decisión vendría a ser lo que ya se ha ido apuntando y es que sin tomar ninguna decisión sobre la veracidad de los acontecimientos, se prohibirían las peregrinaciones oficiales guiadas por instituciones eclesiásticas, pero no las privadas y se invitaría a los sacerdotes católicos a guiar espiritualmente a los grupos que llegan a Medjugorje para propiciar una devoción mariana siempre relacionada con la doctrina de la Iglesia.
Quien conoce a fondo la realidad de Medjugorje y desea que este lugar continúe siendo una fuente de gracias y conversiones – que no sería posible si no fuese obra de Dios- no podrá sentirse mal por esta decisión, en el caso de ser confirmada. Incluso las restricciones de los videntes son sin duda una bendición. Está claro para todos que, en los últimos años, algunos de los videntes han emprendido caminos un tanto “aventureros”. En cambio los peregrinos se podrán concentrar exclusivamente en su oración y en todo lo espiritual, sin nada que pueda desorientar o alimentar el deseo de la curiosidad.
La presencia de un representante directo de la Santa Sede reforzará la unión irrenunciable para cualquier fiel católico entre los peregrinos y la autoridad de la Iglesia.
Del resto, desde los primeros mensajes, la Reina de la Paz ha mandado una señal clarísima de que la paz debe reinar también y sobre todo en el corazón de los hombres de la Iglesia de esta región , un elemento indispensable para dar testimonio de Cristo a los no creyentes.
Exactamente 100 años antes de la primera aparición, el 24 de junio de 1881, un profesor de Teología de la archidiócesis de Zagreb, Josip Stadler, el cual está en proceso de beatificación, recibía de la Viena del emperador austro-húngaro Francisco José la comunicación de que él sería el primer arzobispo de Vrhbosna, con sede en Sarajevo, después de la ocupación de Bosnia–Herzegovina por parte del Imperio Austro-Húngaro.
Se restablecía pues la jerarquía eclesiástica que desde el tiempo de los otomanos no existía. El nombramiento de Stadler como arzobispo de Vrhbosna desencadenó durísimos conflictos entre el mismo Stadler y los franciscanos de Bosnia, hasta el momento el único clero presente en la región. Estos conflictos fueron tan importantes que existían todavía durante las primeras apariciones en Medjugorje.
Apareciendo en una parroquia franciscana justo el día del centenario del aniversario de aquel nombramiento, la Virgen claramente ha reconocido por una parte el altísimo precio pagado por los franciscanos defendiendo la fe, ya durante la ocupación otomana, durante la Segunda Guerra Mundial y también después de la guerra y por otro lado la Virgen ha reafirmado la necesidad de obedecer a la autoridad eclesiástica representada por los sucesores de los apóstoles. Un mensaje que parece haber sido comprendido ya que en los últimos años aparte de alguna situación aislada, las relaciones entre la orden de los franciscanos y los sacerdotes locales en Bosnia-Herzegovina han mejorado notablemente.
Fuente: www.lanuovabq.it/it/articoli-il-progetto-vaticano-via-medjugorje-dalla-diocesi-di-mostar-16673.htm