24/04/2016 – Sugerencias de qué hacer el 25 de cada mes al recibir el mensaje de Nuestra Madre

gospa-tijalina1 – RECIBIR el mensaje el día que es dado. Lo podemos encontrar en varios sitios de internet. Si no cuentan con la facilidad de conectarse a internet, pídanle a un amigo o amiga que se los imprima. Los mensajes son muy oportunos. Tienen una gracia para nosotros en el momento en el que son dados. Estemos abiertos a esa gracia, recibiendo el mensaje tan pronto como sea posible.

2 – LEE el mensaje la primera vez en espíritu de oración y acógelo con profunda gratitud en tu corazón. Este primer encuentro con el mensaje es tan especial – tan personal. Es como si la Virgen te lo estuviera dando a ti solo. ¡Cuán grande debe ser nuestra gratitud!

3 – COPIA el mensaje y colócalo en tu libro de oraciones, en tu refrigerador, en tu oficina, en el espejo del baño, donde quiera que puedas como un recordatorio para ti. ¡Haz que sea tu compañero diario durante el próximo mes! ¡Con toda seguridad llegará un tiempo en el que recordaremos con reverencia el haber tenido la oportunidad de conocer los mensajes de la Virgen!

4 – COMPARTE el mensaje con todo aquel que encuentres, contiene la clave para encontrar las gracias de nuestro tiempo. Es un “tesoro” del cielo. ¡Y tú querrás que todos lo conozcan! Adicionalmente, publícalo en tu periódico local. ¡Haz un pequeño esfuerzo para que lo inserten como un anuncio – y de ese modo estarás llegando a cientos de miles! ¡Piensa en grande! ¡Algunas de las más grandes respuestas vendrán de aquellos de los que menos esperabas! Pégalo en una de las ventanas laterales de tu automóvil. Algunas personas, con permiso de su párroco, lo colocan en el pizarrón de avisos. Cuando la gente escuche el mensaje, visiblemente se tranquilizarán, como si la paz descendiera sobre ellos. Muchas de sus preguntas encontrarán una respuesta inmediata y encontrarán de nuevo su camino.

5 – ORA con el mensaje cada día de ese mes. Evita estar tan ocupado. En vez de ello, dedica tiempo a meditar en las palabras de la Virgen. Deja que Ella te guíe hacia aspectos diferentes del mensaje y te instruya. Por ejemplo, cuando dice “Satanás quiere la guerra y el odio”, Ella nos da la clave para entender el origen de los terribles acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 (atentado a las Torres Gemelas). No fue Dios quien quiso esto. No fue sólo una persona enloquecida quien lo instigó. Todas las personas involucradas se convirtieron en agentes del maligno, fueron usadas por él en su plan para destruir a la humanidad. No se trata entonces de una batalla entre naciones o grupos de personas, sino de una batalla espiritual que está siendo librada igualmente en los cielos. Podemos meditar en esto y formar convenientemente nuestra conciencia.

Podemos comenzar a orar y a ayunar contra este mal e implorar la protección de todas las personas contra los planes de Satanás. En efecto, ésa es nuestra responsabilidad. Un ejemplo más – cuando la Virgen dice “y no tengan miedo, porque quien ora no teme al mal…” Ella nos da un consejo importante. Durante el mes sería bueno revisar todos sus mensajes acerca del miedo y orar con ellos. Busca en la Escritura aquellos pasajes donde Nuestro Señor habla sobre el miedo, tales como “No tengan miedo” (Mt 28,10). Lee lo que dice San Juan sobre el miedo: “el amor perfecto expulsa el temor” (Jn 4,18). El miedo detiene el amor, detiene la gracia. El miedo nos aparta de la voluntad de Dios. ¿Cómo podemos arrancar el miedo de nuestro corazón y ser mejores canales de la gracia?

6 – PIDELE al P. Slavko que te ayude a responder al mensaje. ¡El fue siempre tan devoto a los mensajes y escribió bellísimas meditaciones sobre ellos! Desde el cielo, él te ayudará a recibirlos con un corazón abierto. Si permitimos que nuestra vida espiritual se centre en el mensaje, esto abrirá nuevos horizontes de crecimiento, arrepentimiento, sanación y esperanza. Los mensajes tienen por objeto guiarnos en nuestra vida de una manera real y práctica. Pero si los leemos tan solo una o dos veces, no podrán arraigarse en nosotros. ¡Si oramos con ellos cada día, nos abrirán un mundo nuevo y maravilloso de gracia! Al darle prioridad al mensaje en nuestra vida espiritual, nos convertiremos en “portadores de paz en este mundo sin paz”.

Fuente: www.fcpeace.com