El papa Francisco ha hablado dos veces en Santa Marta de los videntes relacionados con las presuntas apariciones marianas.
Y volviendo de Sarajevo ha hablado sobre Medjugorje. Al oír estas intervenciones alguien podría quedar confundido. Pero el Pontífice está preparando su decisión sobre el caso Medjugorje, eliminando todo lo que sean habladurías e imaginario, explica el padre Salvador Maria Perrella, presidente de la Facultad Teológica Marianum de Roma. Él es sacerdote de la orden de los Siervos de María, docente de Dogma y Mariología, es miembro de la comisión instituida por Benedicto XVI para investigar sobre los hechos que suceden en el pueblecito bosnio. “Hemos trabajado con rigor y seriedad, dice el religioso. Y el Papa ha definido el estudio, que le ha sido entregado por el presidente, el cardenal Camillo Ruini, como un buen trabajo.”
La decisión final partirá del hecho de que las apariciones son siempre posibles y si son consideradas como auténticas, representan un don de Dios ante lo cual la comunidad eclesiástica hará adoración, afirma Perrella.
Sin embargo, añade el mariólogo, la Iglesia tiene el deber de preservar el primado de la revelación considerando estos eventos particulares como subsidiarios al Evangelio de Cristo.
Medjugorje es un caso que plantea muchos interrogantes. “El desafío de la nueva evangelización, dice el religioso, no puede prescindir de este fenómeno que hace años alimenta la morbosidad, la curiosidad y la esperanza de tanta gente. Es cierto, como recordó ayer el Papa, es la cruz de Cristo que da sentido a nuestra identidad.”
Analizando la homilía de Santa Marta, Perrella subraya que Bergoglio pone el acento en la debilidad del testimonio evangélico e invita a los creyentes a la responsabilidad.
Así pues la referencia a la Virgen “cartera” como la llama el mariólogo (una alusión parecida se hacía en una homilía del Papa en el 2013). “María nunca hace sombra a su hijo, dice el religioso, la Virgen es espléndida pero es siempre criatura de Dios que no dificulta el encuentro con Dios, sino al contrario, lo favorece. Se deben tener en cuenta las palabras de María en el Evangelio de San Juan: “haced lo que Él os diga” y como nos enseñó Juan Pablo II, las apariciones entran dentro de la mediación materna de la Virgen.”
Así el recordatorio de Francisco a los videntes. “Si son ciertos, dice Perrella, no buscan las visiones. De hecho, es Dios quien les guía para participar en un don del cielo. Así pues, esta es la cuestión de su deontología , es necesario que tengan una vida evangélica cristalina; no deben dejar guiarse por las luces de ser el foco de atención.
Y es aquí donde entran en juego los criterios con los que la Iglesia juzga las presuntas apariciones y el fenómeno de Medjugorje. Criterios que fueron actualizados durante el pontificado de Pablo VI. “Los hay positivos” dice el religioso, como la investigación que llevan a cabo los que están interesados en este fenómeno. Es necesario que tengan equilibrio, transparencia moral, honestidad, rectitud, docilidad habitual a la Iglesia y no una visión estratégica. También el lugar de los sucesos tiene una relevancia especial porque debe mostrar abundantes y constantes frutos espirituales. Lo que significa buscar pruebas de conversión, testimonios de caridad, vocaciones.
“Después están los criterios negativos”: se evalúa también todo aquello que ha sucedido a raíz del fenómeno como la fabulación, la mentira. También se están analizando eventuales ambigüedades doctrinales en los mensajes o en la búsqueda de lucro, es decir si los videntes o los “usufructuarios” de los hechos especulan sobre ello. Y también la ciencia ayuda porque puede comprobarse si existen enfermedades psicológicas o narcisismo de fondo.
Al final la comisión se pronuncia: “Se puede decir con certeza moral que el hecho consta de un componente sobrenatural , dice Perrella, o que todo es fruto de la malicia y por lo tanto no viene de Dios. Pero hay una tercera posibilidad que no está prevista en las disposiciones de la Santa Sede pero que sí contemplan los teólogos: la comisión no se declara ni por el sí, ni por el no, pero confirma que de momento no existe una evidencia abrumadora de que es una aparición sobrenatural.”
Traducción del italiano a cargo del equipo de www.virgendemedjugorje.org
Fuente: https://www.avvenire.it/Chiesa/Pagine/Ecco-i-criteri-per-valutare-il-fenomeno-Medjugorje.aspx