¡Querida familia de María!
“Queridos hijos, aquí me tenéis. Estoy aquí entre vosotros, os miro, os sonrío y os amo como solo una Madre puede hacerlo. A través del Espíritu Santo, que viene por medio de mi pureza, veo vuestros corazones y los ofrezco a mi Hijo. Desde hace tiempo, os pido que seáis mis apóstoles y que oréis por quienes no han conocido el amor de Dios. Pido la oración hecha con amor, que realiza obras y sacrificios. No perdáis el tiempo en pensar si sois dignos de ser mis apóstoles. El Padre Celestial juzgará a todos, pero vosotros amadle y escuchadle. Sé que todo esto os confunde, como también mi permanencia entre vosotros, pero aceptadla con gozo y orad para comprender que sois dignos de trabajar para el Cielo. Mi amor está en vosotros. Orad para que mi amor venza en todos los corazones, porque este es un amor que perdona, da y nunca termina. ¡Os doy las gracias!”
“Mi amor está sobre vosotros Orad para que mi amor pueda reinar en todos los corazones, porque solo el amor perdona, da y nunca se acaba. Gracias”
“Mi amor está sobre vosotros. “¿Cómo podemos comprender la profundidad de estas palabras? Nuestra Madre del Cielo está derramando su amor sobre nosotros. Está cubriéndonos con su amor. Está ocultándonos bajo su manto, empapándonos con su amor maternal y bendiciéndonos con su Corazón Inmaculado. “Mi amor está sobre vosotros.” ¿Cómo podemos comprender este amor?
Creo que el único camino para poder comprender y experimentar realmente el amor de Nuestra Señora, es abandonarnos a él. Si podemos aprender a confiar completamente en Nuestra Señora, a confiarle a Ella nuestra vida entera, nuestra persona, nuestros bienes, nuestro futuro, nuestro pasado, todo lo que recordamos y todo lo que deseamos, empezaremos a experimentar su tierno amor de una manera concreta porque Ella nos llevará a su corazón y se encargará de nuestras vidas como solo puede hacer una buena madre. Pondrá las cosas en su lugar, limpiará nuestros rincones oscuros y ordenará nuestras vidas al bien. Nos traerá paz con su amor de Madre y estaremos tan bien cuidados que no tendremos ningún tipo de preocupación.
Y si nos abandonamos a Santa María, seremos conscientes de su amor que nos cubre. ¡Qué bendito conocimiento!
Jelena recibió una oración de consagración a María que parece expresar muy bien esta idea:
Consagración al Inmaculado Corazón de María
(dado por Nuestra Señora a Jelena Vasilj, 28/11/1983)
Oh Inmaculado Corazón de María, desbordante
de bondad. Muéstranos tu amor.
Inflama nuestro corazón, Oh María,
Desciende sobre todas las gentes.
Te amamos inmensamente.
Imprime en nuestros corazones amor verdadero.
que nuestros corazones te anhelen.
Oh María, dulce y humilde de corazón,
acuérdate de nosotros cuando pecamos.
Sabes que todos somos pecadores.
Con tu corazón sacratísimo y maternal,
Cúranos de las enfermedades espirituales.
Haznos capaces de mirar la belleza de tu corazón maternal,
y que así, podamos convertirnos
en las llamas de tu corazón. Amén
¡Amen! Que seamos capaces de mirar al corazón maternal de Nuestra Señora y, abandonémonos completamente al amor de ese corazón. El amor empezará a reinar en cada uno de nosotros, y, seremos capaces de pedir que el amor de Nuestra Señora reine en todos los corazones. Que tu amor esté sobre nosotros, ¡Oh María!
En Jesús, María y José
Cathy Nolan
©Mary TV 2015
Fuente: https://www.marytv.tv/daily-reflections/1565-02-12-15-my-love-is-upon-you
Traducción del inglés a cargo del equipo de www.virgendemedjugorje.org