3 de octubre de 2014,
Tránsito de San Francisco de Asís.
Queridos hermanos:
Es sabido que los días 2 y 25 de cada mes, la Madre ofrece unos hermosos «mensajes» con el fin de reforzar la fe de sus hijos y estimular el espíritu de la conversión, para llegar a ser signos vivos del evangelio en familia y en sociedad, con la esperanza de abreviar —frente a los signos de los tiempos—, el triunfo de su Inmaculado Corazón y la realización plena del plan especial de paz, que Dios en el presente ha puesto en sus manos.
Por lo cual se afirma, que siempre es muy importante la difusión mensual —por todos los medios posibles—, de los «mensajes» de María, sin llegar, así mismo, en alterar las palabras que pronunció. Por lo que pedimos, encarecidamente, que así como se esfuerzan cada mes para que el mensaje llegue al mayor número de personas, del mismo modo, velen juntos —como se dice en exégesis—, por los ipsissima verba Marie —transmitir las mismísimas palabras o palabras puras e íntegras que ha dicho la Virgen—, sin ceder a la tentación, que por el afán de dar a conocer cuanto antes la primicia del mensaje, fácilmente se adulteran las verdaderas palabras, al extremo de poner en labios de la Virgen frases, oraciones y conceptos que nunca profirió. Recuérdese que el mensaje la Madre lo da en lengua croata, y que como todo idioma tiene sus reglas gramaticales muy distintas al español y que por otro lado, es mucho más antiguo que el nuestro. De modo que a veces toma tiempo —¡hasta dos horas ininterrumpidas!, como el caso del último mensaje de Mirjana— encontrar las palabras correctas para adecuarlas al pensamiento moderno occidental hispanoamericano. Al fin el resultado es óptimo, satisfactorio y acorde a los sentimientos pronunciados por la Virgen y laúnica autorizada por el Santuario.
Por lo que suplicamos:
esperar con paciencia la traducción oficial del santuario —que aparece en el portal del santuario, enwww.centromedjugorje.org o en la que envía este servidor— y no circular por la internet u otros medios, versiones anticipadas que no son fieles a lo que María dijo; aun las que provienen de otros idiomas.
Agradecemos la atención prestada, al momento de asegúreles mis humildes oraciones y votos por vuestro fructífero apostolado mariano.
P. Francisco Ángel Verar Hernandez.