Muchos peregrinos llegan diariamente a Medjugorje y, a principios de septiembre, según el registro de la Oficina de Información, había grupos de Italia, Austria, Alemania, Irlanda, Estados Unidos, Francia, Polonia, Países Bajos, España, Eslovaquia, Letonia, Japón, Hungría, Líbano, Argentina, República Checa y Malta.
Entre los muchos peregrinos de Italia, tuvimos la oportunidad de hablar con Giorgio Dal Molin que, hasta ahora, ha estado en Medjugorje alrededor de 200 veces. “Al principio solía venir como peregrino y ahora traigo grupos de peregrinos. Oí hablar de Medjugorje en 1988 y después me conmoví con todo lo que estaba pasando. Quería pasar por esta experiencia espiritual. Mi primera peregrinación fue sobre todo por curiosidad. Venía de Italia a ver qué es lo que estaba sucediendo en un lugar que era tan importante para la Iglesia y el mundo entero. Me sorprendió mucho la fe que encontré aquí, la que reflejaban los peregrinos, pero sobre todo la de los feligreses. Aquí tuve la oportunidad de profundizar en mi viaje espiritual. Vine a Medjugorje como peregrino hasta que comenzó la guerra y después, me convertí en un peregrino que ayudaba a la mayoría de gente que estaba en dificultades en ese momento”, dijo Giorgio, quien destacó que fue conmovido, sobre todo, por el sentimiento interior que todos los peregrinos experimentan durante la oración en las colinas en Medjugorje.
Fuente: www.centromedjugorje.org