El pasado lunes, 10 de febrero, se celebró en la Parroquia de Santiago la Santa Misa en memoria de todos los franciscanos asesinados durante y después de la II Guerra Mundial, así como por todos los parroquianos asesinados también en dichas guerras y en la reciente Guerra Civil.
La fecha coincidía con la Festividad del Beato Alojzije Stepinac. Hasta el momento, sigue sin conocerse el lugar de enterramiento de tantísimas personas asesinadas, pero su memoria se conserva viva en los corazones y en las oraciones de los creyentes. El P. Ivan Dugandzic celebró la Misa vespertina junto con seis sacerdotes concelebrantes. Hizo referencia a los franciscanos asesinados con las siguientes declaraciones: “Cada año, los franciscanos herzegovinos y todos los creyentes recuerdan con tristeza y orgullo su historia más reciente. Con una inmensa pena recordamos el asesinato de 66 sacerdotes franciscanos en 1945 a manos de los comunistas al mismo tiempo que tenemos presente a los miles de maridos y esposas que nunca regresaron a casa tras su ejecución “Camino de la Cruz” que tuvo lugar tras la II Guerra Mundial. La localización de sus tumbas permanecen, todavía hoy, en paradero desconocido. Al mismo tiempo que los recordamos con orgullo, sabemos que nuestros franciscanos asesinados fueron mártires y testigos de nuestra fe cristiana justo por proteger su gente y su fe. Los comunistas que los asesinaron pensaban que al matarlos a ellos, matarían también la fe de estas personas. Pero sabemos que estaban equivocados -también aquí se ha demostrado que la sangre de los mártires fue semilla de nuevos cristianos. Recordando también hoy en la liturgia al Beato Alojzije Stepinac, víctima de esos mismos asesinos y testigo de nuestra fe aunque de un modo diferente, recordamos también al P. Krizan Galic, párroco de esta Iglesia, brutalmente asesinado aquí, en la oficina de la parroquia junto a otros seis sacerdotes nacidos en esta parroquia, y a los asesinados en toda Herzegovina: El P. Jozo Bencun, el P. Bernardin Smoljan, el P. Marko Dragicevic, el P. Mariofil Sivric, el P. Grgo Vasilj y el P. Jenko Vasilj. Junto con ellos, encomendamos también nosotros en esta Santa Misa a la Gracia de Dios a todos aquellos que fueron asesinados y que desaparecieron en la I y II Guerra Mundial, así como a los asesinados y desaparecidos una vez finalizada la guerra y en la reciente Guerra Civil.”
Fuente: www.centromedjugorje.org
