Ya sé que hace tiempo que hemos entrado en 2013, sin embargo, tenía pendiente poner negro sobre blanco las grandes cosas que me regaló vivir Dios el año pasado y que habiendo pasado inadvertidas para muchos de vosotros, quiero compartiros.
La verdad es que como digo, ya puede parecer tarde, pero la renuncia del Papa y la convulsión con que algunos lo están viviendo, me ha hecho rescatar el esbozo que ya tenía escrito y dejar bien clarito que siempre, lo mejor está por venir.
2012 se fue, sí. Pero: Lo mejor siempre está por venir.
Es uno de los lemas que he adoptado para mi vida: Lo mejor está por venir, y lo aprendí en un año del que no esperaba mucho, y que me trajo una burrada de cosas. Las voy a intentar citar en un top ten, a lo americano, a lo lista de éxitos, pero simplemente ordenados por orden cronológico, no por importancia o algo así. Son cosas por las que quiero dar gracias a Dios, compartiéndolas con vosotros.
República Dominicana
En enero del año pasado nos marchamos a República Dominicana, a conocer de primera mano la realidad de los bateyes de San José de los Llanos. Encontrarte con la pobreza otra vez te atornilla los pies a la tierra. Desde entonces, cada vez que anochece, me acuerdo de aquellas gentes valientes que pasan por la vida sufriendo y sin una sola queja: “Dios es el que sabe”, mantienen. Cuando toquemos las puertas del cielo, ellos estarán dentro, y ‘colarán’ a muchos de los que gritaremos desde fuera.
Crisis
2012 me trajo una especie de crisis existencial allá por la primavera que me recordó todos mis límites, los cuales yo pensaba desaparecidos o algo así. Una vez superada, es hora de emprender nuevos retos, eso sí, sin olvidarla. Somos mucho más vulnerables de lo que solemos pensar.
HAM
Ya conocía a las Hijas del Amor Misericordioso, unas monjas con un pasado semiclandestino y un presente desbordante de amor para quienes se acercan a su casa, una especie de garaje escondido en el barrio de Quintana. El Señor las bendice a ellas con vocaciones, y a nosotros, sus amigos, con una experiencia brutal de la presencia de Dios en el día a día. En primavera hice unos ejercicios espirituales con ellas, y pude intuir el rostro de Dios, Padre, en el silencio de la oración. Brutal.
De nuevo, el FESTIMED
Otra vez rumbo a Medjugorje, en bus, para participar en el Festival de Jóvenes. Este año fueron cuatro autobuses y la verdad, se nos fue mucho de las manos, pero aprendí un par de lecciones que espero no olvidar.
Octubre me trajo de regaloBangladés. Brutal experiencia de supervivencia el viajar por sus carreteras, impactante la vida que da una pequeña comunidad católica en un país de 150 millones de musulmanes. Cuando regreso de estos viajes lo hago con la sensación de que los católicos de aquellos países juegan otra liga.
De regalo, y por la pérdida del enlace, nos trajimos 24 horas en Dubai. El capitalismo salvaje también es un mal de los árabemusulmanes. Visitar semejante exceso un día después de patearme un slam de Dhaka, me reveló muchas cosas. Brutal experiencia de contrastes.
El Camino
Posiblemente, mi gran descubrimiento de 2012. Marché animado, sobre todo, por el testimonio de dos buenos amigos que ya lo habían hecho, Jesús Pascual, que de aventuras sabe mucho, y todo un Doctor en Periodismo,Javier Fariñas, que de buenas historias sabe más. Siete días, en la mejor compañía, pateando Galicia en peregrinación para hacer el Camino de Santiago. 159 kilómetros preguntándome qué hacía allí y uno para darme cuenta de qué inmenso tesoro y qué desconocido tenemos en España. Pasas del todo a la nada en cero coma y al revés. Conoces buena gente con la que compartes un camino y un destino, en medio de gran sacrificio, y tienes conversaciones de cualquier tipo, por ejemplo, con Nacho Azofra, que venía andando desde Roncesvalles, o con un ex novio de la hermana de Bruce Springsteen, que venía desde New Jersey.
El momento de llegar a la Plaza del Obradoiro es indescriptible, único.
Hay que recuperar el Camino perdido, porque siendo una peregrinación cristiana, los cristianos –me refiero a los que han vivido el encuentro personal con Cristo- no tenemos apenas presencia.
Esclavos en el paraíso
El 6 de noviembre salió a la calle nuestro cuarto libro. Esclavos en el paraíso, que contiene la historia del misionero español Christopher Hartley Sartorius. Desde que hacía 7 años conocí la historia, la llevaba clavada en la memoria. No por mí, sino por los pobres de los bateyes.
Mi madre
He pasado en 2012 más tiempo con mi madre del que he pasado en los últimos veinte años, y ahora vive mucho más cerca. En vez de a cinco horas de mi casa solo vive a media. Es un regalo.
María
En todo lo que he contado, ha estado conmigo, a mi lado, sin reprocharme nada, queriéndome y guardando silencio. Ella le ha puesto rostro, mirada, voz y silencio al lema de este año: Lo pasado ya pasó. Pase lo que pase a partir de ahora, lo mejor siempre está por venir.
Enseñanza
Lo que he aprendido este año, lo que Dios ha escrito en mi corazón, y es que solo hay dos opciones para vivir en cristiano lo que nos queda por vivir: O es bueno…, o es mejor.
2013 no ha empezado mal. Nada mal, diría yo, a pesar de las típicas chinas de los zapatos que hay que llevar a diario por el simple hecho de caminar, pero…
Hace menos de diez días tuve la oportunidad de dar testimonio de Cristo delante de 4000 personas, en la Universidad Católica de Honduras. Pude compartir una buena conversación con su Gran Canciller, el Cardenal Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa. Sus palabras de ánimo me las he grabado a fuego en mi regreso de Honduras, porque qué cierto es lo de que que nadie es buen profeta en su tierra. Si lo dijo Jesús… ¡cómo no lo voy a asumir yo!
El Cardenal, cogiéndome de los hombros y mirandome a los ojos, me dijo: “Gracias por tu trabajo. No lo dejes nunca. No te detengas”. Si a este comienzo de año le sumamos que hay boda a la vista, para qué queremos más.
El Cardenal, cogiéndome de los hombros y mirandome a los ojos, me dijo: “Gracias por tu trabajo. No lo dejes nunca. No te detengas”. Si a este comienzo de año le sumamos que hay boda a la vista, para qué queremos más.
Como le elijan Papa, me voy a alegrar. Y me voy a reir. En cualquier caso, venga el que venga…. será el mejor. Seguro.
Gracias, Dios, por el pasado 2012. Te espero en cada esquina de 2013.
Fuente: https://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=27735