En Medjugorje la Virgen ha hecho un regalo al mundo, ha dado la bendición especial y materna: yo la he recibido con agradecimiento y la Virgen nos pide, a mí y a todo el que la reciba, que la transmitamos a todos; no existe una fórmula especial, se transmite con el corazón. La bendición especial de María es un don gratuito, un don de Dios que se da a través de Ella como Madre.
Aquellos que viven los mensajes tienen este regalo y pueden transmitirlo a los demás. La Virgen nos da una herramienta de trabajo, una solución que resuelve los problemas que, humanamente hablando, no parecen tener solución. Este regalo forma parte de un todo para aquellos que quieren seguir la escuela de la Virgen.
Esta bendición dada por la Virgen no puede surgir más que de un corazón pleno. Con esta bendición tengo algo que dar a los demás, algo de la Reina de la Paz. Por tanto, he recibido un regalo.
La Virgen nos aconseja hablar de esta bendición y transmitirla solamente a las personas comprometidas con este camino, a los demás debemos bendecirles silenciosamente.
Un día, la vidente Marija me confió que ella misma daba esta bendición especial y maternal simplemente diciendo: “Mira, he recibido la bendición especial y maternal de la Virgen y te la transmito”. Entonces se pueden añadir las oraciones que se quieran, con el corazón.
Esta bendición se puede transmitir solo a una persona por vez.
A los incrédulos podemos bendecirles silenciosamente.
Entonces, esta persona es revestida de todo tipo de gracia, paz, alegría, conversión.
Cuando bendigo a mis enemigos (Jesús se lo pide a todos) con esta bendición, María me ayuda a amar a estos enemigos con un corazón maternal, con Su Corazón.
La vidente Marija nos ha especificado que la bendición de los sacerdotes es más grande porque las manos de los sacerdotes han recibido la sagrada unción y su bendición hace descender muchas gracias del cielo.
Una amiga de Sor Emmanuel explica: “cuando estoy en el metro bendigo a todo el mundo y, aunque soy tímida y reservada, la gente se acerca a mí para hablarme, para abrir el corazón”. Continúa Sor Emmanuel: “Bertrand, un enfermero parisino, detestaba su trabajo: todos los días veía morir a jóvenes de SIDA sin ninguna asistencia espiritual y se atormentaba por no poder ayudarles, porque en estos grandes hospitales los enfermeros son escasos y tienen el tiempo justo para realizar las curas mínimas antes de correr hacia otra habitación. Hasta el día en que Bertrand descubre en Medjugorje la famosa bendición especial de la Virgen. Vuelve al cabo de un año y ya no es lo mismo, es fantástico, la Virgen me ha dado la solución. Cuando debo darme prisa para curar a un enfermo de SIDA, le doy la bendición especial y materna de forma silenciosa, y sé que la misma María lo acompañará en su muerte. Una vez un enfermo de SIDA moribundo, recobró la salud”.
Estamos todavía lejos de comprender el alcance de esta bendición.
La Virgen nos pide que vivamos y demos testimonio de sus mensajes. ¿Por qué ha añadido el transmitir la bendición? Porque el testimonio no sustituye a la bendición, es otra realidad. La Virgen pide, por ejemplo a los padres, que den ejemplo, que sean portadores de paz, pero les pide también que bendigan a sus hijos.
Solo con el testimonio no transmiten la protección como lo hace la bendición.
El testimonio ejerce una buena influencia, una atracción, la bendición ejerce una acción invisible.
MEDJUGORJE, EN LA ESCUELA DE MARIA
“La gente reza de forma equivocada. Se acercan a las iglesias y a los santuarios para pedir gracias materiales. Sin embargo muy pocos piden el don del Espíritu Santo. Lo más importante para vosotros es implorar que descienda sobre vosotros el Espíritu Santo, porque si tenéis el don del Espíritu Santo lo tenéis todo” (mensaje del 29 de diciembre de 1983)
“Queridos hijos, también hoy os invito a la oración. Renovad vuestra oración personal, de modo particular orad al Espíritu Santo para que os ayude a rezar con el corazón. Intercedo por todos vosotros, queridos hijitos, y os invito a todos a la conversión. Si os convertís, todos aquellos que están a vuestro alrededor serán también renovados. Y la oración se convertirá en su alegría” (mensaje del 25 de mayo de 2003)
Fuente: https://www.medjugorjeliguria.it/Danko%2025%20MAGGIO%2009.htm
Traducción del italiano a cargo del equipo de www.virgendemedjugorje.org