Desde siempre, a María Vallejo-Nágera la Virgen le “importaba un rábano”, como cuenta ella en su libro.
Había crecido en una familia en la que se respetaban las creencias pero en la que la práctica de la fe era más bien de tipo social.
De hecho, antes de convertirse, tenía 35 años, era madre de tres hijos y vivía tranquila y sin preocupaciones a caballo entre las ciudades de Madrid y Londres, y pisaba la iglesia cuando era necesario por motivos familiares.
Hoy, conmovida por la Madre de Dios, le tiene una devoción y un amor envidiables.
Ediciones Palabra ha publicado el undécimo libro de María Vallejo-Nágera, De María a María-Puerta del Cielo, una obra basada en los hechos reales, los hechos que han llevado a la escritora a amar más a la Virgen María.
En este trabajo literario, la autora se sumerge en los fascinantes hechos acontecidos a los protagonistas, cuyas vidas variaron radicalmente tras experimentar un encuentro sobrenatural y personal con la Madre de Dios de forma misteriosa.
Con unas amigas anglicanas a Medjugorje
De María a María comienza con este cambio en la vida de la autora, quien cuenta que dos de sus amigas anglicanas, después de haber estado en Medjugorje, un pueblo de la parte suroccidental de Bosnia y Herzegovina, le lanzaron una propuesta: iban a volver a aquel pueblo y querían que María les acompañara.
Allí había “algo importante de naturaleza sobrenatural” que deseaban compartir con ella. A María le chocó. Vivía alejada de Dios en aquel Londres cosmopolita y sofisticado y los temas espirituales no tenían espacio en su vida. Se negó rotundamente pero ellas insistieron durante una cena en un restaurante de Londres.
Allí le contaron que en Medjugorje, según los testigos, seis muchachos veían a la Virgen María, lo que los convertía en videntes. Después de aburrir a sus amigas con una retahíla de razonamientos y excusas, María cuenta que “el cielo intervino, Dios irrumpió en un alma ciega, torpe e ignorante”.
De repente, en aquella misma cena, contactó con lo más profundo de su alma y, de forma tierna y clara, le dijo: «Hija mía, ¿por qué me temes? Ven: te espero aquí».
Acabó aceptando, y aquello cambió su vida para siempre.
En el año 2000, atravesar los montes de Bosnia, Croacia y Herzegovina era extraordinariamente delicado, aunque no había peligro debido al control que los Cascos Azules mantenían en la zona.
Una vez allí, un día, después de asistir a la Eucaristía, María y el resto de peregrino se dirigieron a un encuentro con una de las personas que afirman ver a la Virgen María.
A medida que se acercaban al lugar en que iba a tener lugar el acto, Vallejo-Nágera empezó a cambiar su visión sobre el lugar, notando “un incontrolable deseo de levantar la mirada” al cielo.
Había llegado, por fin, el momento de Dios a su vida y su alma despertó de golpe.
A partir de ahí, María relata cómo su amor hacia Dios y hacia Nuestra Madre han ido ensamblando su vida, en la que se ha visto en muchísimos apuros, apuros de los que la Virgen se ha encargado de librarla.
Amigos y lectores tocados por la Virgen
La segunda parte de este undécimo trabajo de María está lleno de “aventuras espirituales, poderosas y sanadoras” de sus amigos, las anécdotas de sus vidas en las que han experimentado el inmenso amor de la Madre de Dios.
Son solo algunos de los muchos testimonios –cerca de cincuenta– que le han confiado, pues “todos eran bellísimos y de extraordinaria valía espiritual”. “Siete joyas entre un inmenso joyero lleno de gemas de la Virgen” que han sido trabajadas profundamente.
Los protagonistas han sido entrevistados y la investigación ha sido exhaustiva, y el esfuerzo ha dado frutos en forma de valentía, pues la autora ha vuelto a perder el temor a la muerte.
Del abandono al perdón
En la primera historia que incorpora, Anne, una vieja amiga de la autora, cuenta cómo la vida se le ha ido atragantando desde pequeña, pues su padre se había aprovechado de ella de niña y nadie lo sabía. Y para colmo, él había abandonado a su madre por una joven rubia que bailaba en bikini en un bar de pueblo.
Lejos de Dios, Anne llegó hasta a acompañar a una amiga a abortar. Después estuvo con dos hombres hasta que al fin conoció a un buen hombre católico que le ayudó a acercarse a Dios. En definitiva, la intervención de la Virgen María en la vida de Anne fue definitiva para conseguir perdonar y liberarse de la enorme losa que pesaba en su vida.
Según María Vallejo-Nágera, al entregarle este libro, la Virgen le ha dado mucho más a ella que lo que la escritora haya podido darle.
En una entrevista para la revista Hacer Familia, la escritora cataloga su libro como “un granito de arena de lo que es la Virgen”.
Para ella, la Madre de Dios lo es todo: “una madre real que está a mi lado. Creo en su sobrenaturalidad y es la base de mi consuelo. Nos trae la paz. Para mí, la Virgen María es la Reina de la Paz. No hay ningún método científico capaz de demostrar lo que siente un alma cuando recibe el consuelo de la Virgen”, concluye Vallejo-Nágera.
Fuente: www.religionenlibertado.com