Francisco pide a los políticos de todos los bandos “que hagan un serio examen de conciencia ante Dios que es Dios de la paz y no de la guerra, el Padre de todos y no sólo de algunos, que nos quiere hermanos y no enemigos”
«Jesús nos enseñó que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios: oración y ayuno. Invito a todos a hacer el próximo 2 de marzo, miércoles de ceniza, una jornada de ayuno por la paz»
Implora también el Papa “a todas las partes en conflicto para que se abstengan de cualquier acción que provoque todavía más sufrimiento a las poblaciones, poniendo en peligro la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional”
Con voz entrecortada y “gran dolor en el corazón”, Francisco, el profeta de la paz, clamó contra los “escenarios cada vez más alarmantes” que se están abriendo en la frontera de Ucrania “a pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas”. El Papa asegura sentir “angustia y preocupación”, como otra mucha gente, porque la paz, una vez más, “está amenazada por los intereses de algunos”.
Implora también el Papa “a todas las partes en conflicto para que se abstengan de cualquier acción que provoque todavía más sufrimiento a las poblaciones, poniendo en peligro la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional”.
La crisis se ha agravado después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, reconociese este lunes durante un discurso a la nación a las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk (este ucraniano) e inició un despliegue militar a esos territorios
Se trata de un nuevo llamamiento del papa ante la crisis entre Rusia y Ucrania, después del del pasado 13 de febrero, cuando ya había reclamado a los líderes mundiales «todo esfuerzo» posible para garantizar la paz en Ucrania
Texto completo del llamamiento papal
Con gran dolor en el corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las última semanas se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes.
Al igual que yo, mucha gente en el mundo está sintiendo angustia y preocupación. Una vez más, la paz de todos está amenazada por los intereses de algunos.
Querría dirigirme a todos los que tienen responsabilidad política, para que hagan un serio examen de conciencia ante Dios que es Dios de la paz y no de la guerra, el Padre de todos y no sólo de algunos, que nos quiere hermanos y no enemigos.
Imploro a todas las partes en conflicto para que se abstengan de cualquier acción que provoque todavía más sufrimiento a las poblaciones, poniendo en peligro la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional.
Y ahora quisiera apelar a todos, creyentes y no creyentes. Jesús nos enseñó que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios: oración y ayuno. Invito a todos a hacer el próximo 2 de marzo, miércoles de ceniza, una jornada de ayuno por la paz.
Invito de manera especial a los creyentes, para que ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que la Reina de la Paz preserve el mundo de la locura de la guerra.
Fuente: https://www.religiondigital.org/