Según las insinuaciones del papa Francisco el informe oficial sobre Medjugorje está muy cerca. Hay expectativa sobre lo que la Iglesia dirá oficialmente sobre este fenómeno espiritual y pastoral.
Yo he estado muchas veces en Medjugorje, y soy testigo directo del bien que se está derramando sobre miles, millones, de fieles que acuden allí con fe. Soy también autor de un libro sobre Medjugorje, y administrador de un Blog dedicado a contar hechos de este lugar mariano.
¿Qué espero yo que la Iglesia dirá sobre Medjugorje? En una buena lógica no pienso que la Iglesia de por ciertas las apariciones. Tampoco las va a negar. Simplemente que no va dar un veredicto sobre algo que parece que ocurre cada día. Hasta que deje de ocurrir lo que se afirma que allí acontece, creo que se evitará el juicio sobre el hecho en sí. Y menos sobre los mensajes que, si bien nada se les puede reprochar de incorrectos, no se puede estar pendiente del mensaje de cada día, y a hora exacta, como si la Virgen se hubiera hipotecado con este compromiso durante muchos años.
Cada cual es libre de creer, o no, en las apariciones, y de seguir al pie de la letra los mensajes, pero la Iglesia no puede definirse sobre un acontecimiento de tal trascendencia que viene ocurriendo a diario. Está en juego la prudencia, marcada por la experiencia y la sabiduría de dos mil años de historia.
¿Qué dirá entonces la suprema Jerarquía? Pienso que dará gracias a Dios y a la Virgen por el bien que se está sembrando en Medjugorje para todo el mundo. Animará a que se fomente y se valore ese fenómeno pastoral y espiritual que los franciscanos cuidan con tanto esmero. Animará a los fieles a que sigan acudiendo a Medjugorje, no buscando fenómenos espectaculares y milagros extraordinarios, sino buscando la conversión, el bien espiritual, el encuentro con Dios a través de la Eucaristía, el Sacramento de la Penitencia, la oración, la fraternidad… y siempre acompañados de la Virgen María.
Siempre que he ido a Medjugorje no he buscado lugares especiales, encuentros con videntes, fenómenos extraordinarios, etc. He intentado buscar al Señor y a la Virgen, y ayudar al que está en esa actitud de búsqueda. Y me he sentido feliz, y he venido contento. Y animo a que se vaya a Medjugorje con un corazón abierto al amor, y un alma dispuesta a llenarse de la Gracia de Dios. Seguro que la Virgen se manifestará en el interior de cada persona que, con buenísima intención, peregrina a esas tierras lejanas buscando el perdón y la paz.
Espero que hable el papa Francisco, y lo que diga lo recibiré con especial alegría y gratitud.
Juan García Inza
Fuente: www.religionenlibertdad.com