Mateo Kovacic se casó con Izabel Andrijanic, corista de la iglesia a la que iba
Muy contento estaba Mateo el día de su boda. Foto: Revista Las Lecturas Muy contento estaba Mateo el día de su boda. Foto: Revista Las Lecturas
Con 23 años y recién casado, Mateo Kovacic, el monaguillo del Real Madrid enfrentará una nueva temporada.
El croata llegó al cuadro blanco en agosto del 2015 con una historia cargada de religiosidad. Tanto así que Izabel Andrijanic, con quien contrajo matrimonio el pasado 18 de junio, era la muchacha del coro de la iglesia a la que iba.
“No tengo problemas en decir que creer me da fuerza, me ayuda a jugar mejor. Normalmente, debajo de la camiseta del equipo, me pongo una camiseta con una imagen de Jesús”, dijo Mateo.
“Mi fe en Dios me hace más fuerte a la hora de afrontar los partidos. Cuando uno cree en Cristo no tiene miedo del diablo”, agregó Mateo, devoto de la Virgen de Medjugorje y que en su infancia fue monaguillo.
La guapa Izabel Andrijanic se luce entre todas las bellas esposas de los jugadores blancos. Foto: Diario Diez La guapa Izabel Andrijanic se luce entre todas las bellas esposas de los jugadores blancos. Foto: Diario Diez
Su esposa Izabel cantaba en el coro de la parroquia y desde muy jóvenes se conocieron pero Kovacic tenía una vida tan reservada. Fue hasta cuando llegó al Inter, en enero del 2015, que dio a conocer a la novia para disgusto de la prensa croata, que durante más de dos años estuvo tratando de investigar quién se había robado el corazón del futbolista.
Kovacic y Andrijanic se casaron en la iglesia de San Antonio de Padua, en Sesvetska (Croacia), donde se conocieron años atrás.
El mismo jugador merengue ha reconocido en más de una ocasión que cuando puede acude en peregrinación al santuario de la Virgen de Medjugorje.
Mateo es un futbolista que sueña convertirse en una de las estrellas de Europa, pero tiene claro que debe ir poco a poco y bien acompañado.
La boda fue en la misma parroquia en la que se habían conocido años atrás. Foto: Las Lecturas La boda fue en la misma parroquia en la que se habían conocido años atrás. Foto: Las Lecturas
“Rezo antes de todos los partidos. Me da la fuerza y la inspiración para jugar y saber que todo va a estar bien. Como cualquier persona normal tengo mis heridas y debilidades, la oración y la fe me ayudan a superarlas”, indicó.
Revista Lecturas, Agencias.
Fuente: www.lateja.cr