Rudolph Karg, alemán de 57 años, lleva viniendo a Medjugorje desde que comenzaron las apariciones. En 1984, su hermana le habló de Medjugorje con gran detalle, y vino gracias a ella. Afirmaba que fue ése viaje el que le cambió la vida: “Vine y pude comprobar que la Gospa se aparecía en este lugar. Fue un gran regalo para mi”.
Rudolph, junto con un grupo de amigos y una organización ha ayudado a muchos pueblos de Bosnia-Herzegovina durante la guerra. “En muy poco tiempo fuimos conscientes de todos los problemas y dificultades de estas personas, y debo admitir humildemente que todo fue gracias a Medjugorje. Para mí es una bendición el poder estar aquí, ya que es un lugar sencillo y a la vez impresionante, y se me concedió el don de poder entender Medjugorje con el corazón. He dejado de discutir con la gente, ya sólo les digo que vengan y que vivan su propia experiencia. Intento siempre traer a jóvenes.”
Rudolph participó también en el XXI Encuentro Internacional para Organizadores de Peregrinaciones, Líderes de Centros de Paz, Grupos de Oración y Asociaciones Caritativas vinculadas a Medjugorje celebrado del 3 al 7 de marzo en Medjugorje.
Fuente: www.centromedjugorje.org