¡Una visita excepcional! Agradezco mucho a aquellos de ustedes que han contribuido desde hace años a que nuestro jardín sea acogedor. Leemos en la carta a los Hebreos: “No olviden de practicar la hospitalidad, ya que gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron a los ángeles” (Hb 3,2). El 28 de agosto pasado el Cielo nos reservaba una gracia verdaderamente celestial. Le había pedido a la vidente Marija que recibiera la aparición de la Virgen de las 18.40hs en nuestro jardín. Marija aceptó y la Virgen María vino aquí, a este lugar muy familiar a tantos peregrinos.
La aparición tuvo lugar cerca del gran crucifijo blanco. En efecto, para el momento de la aparición, los videntes siempre eligen arrodillarse delante un crucifijo y aguardar la venida de la Virgen. Ella les ha dicho que donde se encuentra la Cruz, también está ella presente junto a su Hijo.
Aquel día, peregrinos de distintos países, lenguas y pueblos acudieron, algunos de ellos con 4 horas de anticipación (¡los italianos!) para asegurarse un lugar. El bosquecito estaba atiborrado de gente, como así también detrás de la vidente Marija, entre ellos 25 sacerdotes (ver fotos en el link). Hemos preparado la venida de la Virgen con cantos, rosarios en varias lenguas entre ellas el hebreo, el árabe, el húngaro, el eslovaco, etc.
Marija se arrodilló delante de la cruz sobre la gravilla y no sobre la alfombra que le habíamos preparado. Durante el rezo de los 7 Padrenuestros, Avemaría y Gloria la Virgen se apareció y la voz de Marija dejó de oírse. Un gran silencio nos embargó a todos. La Gospa permaneció más tiempo de lo habitual. Cada uno pudo ofrecerle una oración íntima e intensa y tener un verdadero encuentro con su Madre del Cielo. ¡Hemos orado por todos ustedes! Sus cartas fueron colocadas al pie del Crucifijo.
Una vez terminada la aparición, Marija nos dijo: “Cuando la Gospa llegó, nos saludó y nos bendijo a todos. Le he confiado todas sus intenciones, sus necesidades, sus familias, y todos aquellos que llevan en el corazón. Después, la Gospa oró detenidamente sobre nosotros en su lengua materna. A continuación dio este mensaje: “Queridos hijos, oren, oren, oren”.
La vidente Marija tenía el semblante serio, porque vivimos un momento crucial para la paz en Medio Oriente. Nos ha exhortado a orar mucho más porque, dijo, la paz debe comenzar primero en nuestros corazones y nuestra conversión personal es la que puede hacer avanzar la paz entre las naciones.
El 28 de agosto, más que un ángel, fue la Madre de Dios y Reina de los ángeles a quien hemos acogido en casa. ¡Bendita sea por siempre!
Algunas fotos del encuentro:
Fragmento del Boletín © Children of Medjugorje del día 13 de setiembre de 2013
