La vidente Vicka visitó San Giovanni Rotondo el pasado 10 de marzo. Durante su breve estancia en esta villa italiana, archiconocida por haber albergado al Padre Pío, recibió una aparición privada de la Virgen María ante un reducido número de asistentes.
Una vez concluida la aparición, Vicka explicó:
«Esta tarde Nuestra Señora ha venido muy alegre. Tras saludar con las palabras “Alabado sea Jesús”, ha apoyado las manos sobre cada uno de los aquí presentes y ha orado par cada uno de ellos. Nos ha pedido que recemos los Misterios Gloriosos del Santo Rosario cada día de esta Cuaresma, en familia y de rodillas.»
La Virgen se despidió con la frase “Vayan en la paz de Dios”.