El domingo 13 de enero, con motivo del primer encuentro de oración del año en Santa María de Gracia, llevaremos a cabo una vieja tradición de la Iglesia: le pediremos a un santo que nos elija para que durante todo el 2019 nos proteja, nos ayude en nuestra vida cotidiana, nos inspire en nuestro propio camino de santidad y nos introduzca en su propia gracia. Nos enriquecerá con sus virtudes y nos hablará al corazón, de acuerdo al grado de intimidad que deseemos vivir con él.
Para saber qué santo nos ha elegido, nos reunimos en oración y, después de haber invocado al Espíritu Santo, haremos circular entre nosotros una bolsa llena de papelitos cuidadosamente doblados. En ellos estarán escritos numerosos nombres de santos, así como una frase o palabra de su autoría. Cada uno de nosotros recibirá también una tarea en unión con ese santo.
Para la Santísima Virgen, la santidad no es una teoría confusa, lejana e inaccesible, sino una victoria de amor aplicada a cada momento de nuestra jornada, por más insignificante que parezca. Al conectarnos con esos maravillosos compañeros que son los santos, ella nos sana una vez más de nuestra falta de encarnación, dicho de otra forma, de nuestra falta de corazón. Así como en la Tierra tejió con sus manos la túnica de su Jesús, María teje todavía hasta los mínimos vínculos entre sus hijos del Cielo y los de la Tierra; Ella teje la Iglesia final. Para ello, no utiliza otro hilo que el amor, ni otro telar que su corazón.
En sus mensajes, la Gospa nos invita a imitar la vida de los santos y a pedir su protección:
Mensaje del 25 de Julio de 2007:
“¡Queridos hijos! Hoy, en el día del Patrono de su parroquia, los invito a imitar la vida de los santos. Que ellos sean ejemplo y estímulo para la vida de santidad. Que la oración sea como el aire que respiran, y no una carga. Hijitos, Dios les descubrirá su amor, y ustedes experimentarán el gozo de ser amados míos. Dios los bendecirá y les dará gracias en abundancia. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
Mensaje del 25 de Julio de 2002:
“¡Queridos hijos! Hoy me alegro con vuestro Santo Protector y les invito a estar abiertos a la voluntad de Dios, para que la fe crezca en vosotros, y a través de vosotros, en las personas que encuentren en vuestra vida cotidiana. Hijitos, oren hasta que la oración sea alegría para vosotros. Pidan a vuestros santos protectores, que les ayuden a crecer en el amor de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
Tenemos la oportunidad de maravillarnos ante las maniobras de la Providencia porque frecuentemente el año no termina sin que el nuevo compañero haya realizado cosas muy hermosas para su protegido. Por eso, os invitamos a que no faltéis al encuentro de oración del próximo domingo 13 de enero a las 17:20h en Santa María de Gracia (C/ Gracia, 3-5, Barcelona). Recordamos el programa:
Unidos en los corazones de Jesús y María,
Grupos de oración de María Reina de la Paz