04/08/2014 – La homilía del P. Ante Vuckovic en el Festival de la Juventud

fraantevuckovic1La parte central del Festival de la Juventud es la Santa Misa que se celebra por los sacerdotes recién ordenados este año. El P. Ante Vuckovic está ofreciendo las homilías cada noche. Traemos aquí una parte de la que dio el P.Ante el domingo, 03 de agosto: “Somos criaturas inusuales. Somos tan inusuales que nos preguntamos quienes somos. Dondequiera que miremos a nuestro alrededor, vemos hambre. No somos suficiente para nosotros mismos, seres maravillosos y el más inusual de todos los que fueron creados. Pero, cuando miramos el cuerpo, vemos hambre y sed; cuando miramos hacia el interior, también vemos el corazón con hambre y sed. Un corazón que necesita comprensión, aceptación, amor y poesía. Miro en la mente y también veo hambre, deseos de entender y deseos de historia. Dondequiera que mire, sólo veo hambre. Pero, cualquiera que sea el hambre que veo, pienso que debe que ser apagada. Sólo puedo imaginar que ahí es donde está el secreto de la creación de este ser inusual. Dios no nos creó con hambre y sin darnos posibilidad de apagarla. No es raro que tengamos hambre, pero cuando sabemos que el hombre tiene hambre, es fácil recibir cualquier alimento sólo para comer, e incluso se puede dar un veneno en lugar de verdadera comida. Es comprensible que la persona con hambre se coma todo lo que parezca comestible, pero lo que no se puede entender es algo que nos deleita de la lectura del profeta Isaías, porque en una sola frase tenemos todo el contenido y el misterio por el que tantos han fracasado y han destruido sus vidas: ‘¿Por qué gastar dinero en lo que no puede nutrir y su salario en lo que no satisface?’ Yahvé ve bien. El hombre puede, en el buen sentido, saciar su hambre. De nuevo ocurre que alguien nos engaña y nos traiciona a tomar algo que no saciará el hambre, y lo que es peor, que pagará por eso con dinero y en ocasiones incluso con su vida. ¿Cuántas personas hay engañadas que tenían verdadera hambre de amor, aceptación y comprensión y sin embargo, no fueron capaces de apagarlo? Después de caer en las drogas y las adicciones, cada vez que escucho el testimonio de alguien de la Comunidad Cenacolo nunca me pregunto o cuestiono si están diciendo la verdad. Tengo la profunda convicción de que están diciendo la verdad, pero ese no es el caso de cada testimonio o historia que he escuchado. Cuando escucho a los políticos, me surgen muchas preguntas y no siempre les creo. Incluso cuando escucho a nuestros sacerdotes, todavía no estoy seguro de si decimos las cosas que vivimos y en las que creemos. Cuando les escucho, lo profundamente que cayeron, cómo dejaron sus comunidades, la llamada de Dios es para mí como una chispa brillante: ¿Para qué pagar tanto por el veneno si podemos recibir una muy buena comida sin pagar nada? Es simple. ¿Es Medjugorje un sitio donde si nos volvemos a nuestro alrededor podemos ver cómo el hambre humana se extinguió de una manera tan maravillosa y de forma gratuita? Las lecturas de esta noche nos hablan de el hambre humana y de cómo Dios ve ese hambre. No siempre es la misma forma en que vemos las cosas, cómo en la Iglesia entienden y perciben, o cómo los que están cerca de Él vemos. Esta es una buena oportunidad para mirar de cerca lo que hace Él realmente ver.”

 

Fuente: www.centromedjugorje.org